Atrás quedaron aquellos años de sufrimiento de las “casas quebradas” del Conjunto Habitacional Guañacagua II, dolores que fueron sellados con la inauguración de la sede vecinal de la ahora Villa Altos del Mar, compuesta por familias relocalizadas por el Estado.
“Después de momentos oscuros y tristes, hoy estoy mirando hacia delante por el bien de toda la población, de nuestra sede que es la casa comunitaria donde vamos a tener vida. Estoy contenta gracias al apoyo de la Municipalidad se pueda concretar esto”, dijo Rosario Morales presidenta de la Junta Vecinal 34 quien lideró la inauguración de la sede que contó con el respaldo logístico de la IMA.
Sonia Martínez, delegada de la junta vecinal, calificó el evento de “sueño cumplido”. “Moral y materialmente hemos estado muy complicados, entonces lo agradezco y, lo más importante, el apoyo de la municipalidad”, agregó
Corte de cinta
A la actividad acudió el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola Rojas, quien recordó que la emblemática “Guañacagua” fue un lugar donde el derecho a la vivienda digna fue vulnerado. “Estamos súper contentos porque estamos inaugurando la sede en Altos del Mar, en un sector realmente vulnerado por casas que se hicieron de mala manera, que se fueron quebrando y deteriorando. No solamente hablamos de construcción de casas, sino que de barrios donde la sede vecinal cumple un rol importante que permite aunar a los vecinos, organizarlos y poder sacar adelante y mejorar su sector”, aclaró la máxima autoridad local.
De acuerdo a información de la Secretaria Regional Ministerial de Vivienda, la ex Guañacagua III, compuesto por 473 viviendas, fue construida entre 1995 y 1998. Con el tiempo las casas presentaron distintos tipos de daños como fisuras, grietas, asentamiento del suelo, fugas en las redes húmedas, entre otros; acrecentándose con los terremotos de abril del año 2014, por lo que se generó un plan de relocalización a terrenos aledaños situados en el sector «El Alto», con la nueva Villa Altos del Mar.
