Una querella por apremios ilegítimos y por tortura fue presentada por la sede regional de Arica y Parinacota del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en el Tribunal de Garantía. La acción judicial es en contra de dos educadores y todos aquellos que resulten responsables, en calidad de autores, cómplices o encubridores por hechos cometidos en perjuicio de nueve niños que tienen entre 11, 13, 16 y 17 años que vivían en un centro colaborador del Sename.
Los hechos
Según la querella que presentó el director regional David Bahamondes junto a la abogada Consuelo Gil, el INDH tomó conocimiento de graves hechos, los cuales habrían ocurrido en la Residencia Alwa.
La acción judicial señala que desde el 2016 hasta fines de enero de 2017, dos educadores de trato directo habrían golpeado y amenazado en forma reiterada a niños que ingresaron a dicha residencia por medidas de protección dispuestas por el Juzgado de Familia.
Este caso quedó al descubierto el 1 de febrero del 2017 durante la visita a la residencia de una jueza de familia; un profesional, le informó que el 28 de febrero pudo observar como un educador golpeó con dos palos de escoba a varios niños.
Otro caso afectó a un niño de 14 años, quien fue agredido con golpes de pies en diferentes partes del cuerpo , lo que fue denunciado por el Programa Especializado en Maltratos a los organismos pertinentes.
En su oportunidad el menor se encontraba agachado abrochándose sus zapatillas y recibió un fuerte golpe de pie en sus nalgas , sin entender el niño los motivos de la agresión. Las declaraciones de los menores en la Unidad de Víctimas señalan que eran golpeados con cachetadas, que los despertaban en las mañanas violentamente y que les tiraban agua para despertarlos.
“Estos hechos son graves más aún si consideramos que son niños que fueron derivados a esa residencia por una protección de un tribunal y se encontraban bajo la custodia y protección del Sename”, señaló Bahamondes, También mencionó que espera que la Fiscalía formalice a los responsables.
Hay que señalar que la residencia Alwa cerró sus puertas en julio de este año.
