Las autoridades trabajaron previamente, logrando activar canales de ayuda, para mejorar la calidad de vida de personas que habitaban en carpas y rucos.
La Municipalidad de Arica en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, activaron un protocolo de respuesta integral, a fin de responder a las diferentes solicitudes de vecinos y vecinas del sector de Puntilla Chinchorro.
El trabajo colaborativo que realizaron la Policía Marítima, Seremi del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, Dirección de Prevención y Seguridad Humana (Dipreseh) y la Dirección de Aseo y Ornato (Dimao) de la Municipalidad de Arica, permitió el desalojo voluntario de residentes que pernoctaban en el borde costero, logrando abordar esta problemática de manera integral.
Las demandas de la ciudadanía apuntaban a terminar con un foco de insalubridad e incivilidades, que generaban los rucos ilegales ubicados en la playa Chinchorro, lugar donde habitaron más de 15 personas durante meses.
Por este motivo y luego de un catastro para conocer la realidad de quienes vivían al interior de estos rucos, las personas visitaron las diferentes dependencias donde serían reubicados. Situación que los motivó a dirigirse a un dispositivo de albergue, el que permite mejorar en gran manera su calidad de vida, principalmente en el contexto de la crisis humanitaria que vive nuestro país.
Plan Municipal para el buen uso de los espacios públicos
En el marco del estado de Emergencia Comunal decretada por la Municipalidad de Arica, debido al aumento desmedido de población migrante que ha ingresado por la frontera Chile-Perú, producto de la crisis en Venezuela, se comenzó a implementar una estrategia que busca mitigar el impacto de esta crisis en la ciudad, en materias sobre la ocupación ilegal de plazas, parques, playas y otros espacios.
En este sentido, el trabajo municipal permitirá colaborar a la Seremi del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el aspecto logístico y operativo, ya sea en el retiro de estructuras que se fueron construyendo en el tiempo y el traslado de las familias a los nuevos lugares de residencia.
Nicole Rojas, apoyo profesional de la Dipreseh, destacó que las acciones se enmarcan dentro de un protocolo que nace desde la gestión del Alcalde Gerardo Espíndola para abordar el crecimiento excesivo de los flujos migratorios.
“A través Consejo Comunal de Seguridad Pública, se nos solicitó implementar un protocolo especial para personas migrantes, el cual contempla toda la información necesaria para activar las redes de manera integral, y así poder reubicarlos en un espacio donde sea mejor para ellos y para la comunidad que también lo solicita”, señaló Rojas.
