El jefe comunal llamó al gobierno a coordinar con el resto del continente acciones concretas para detener la expansión de la organización criminal Tren de Aragua.
Los resultados entregados por el operativo realizado por la PDI en Cerro Chuño, son la prueba fehaciente de que el gobierno debe tomar cartas en el asunto en la erradicación de las tomas de dicha zona.
Así lo recalcó el alcalde de Arica Gerardo Espíndola, quien en conversación con Radio Cooperativa manifestó que el sector representa una herida abierta para la comunidad de Arica, siendo un riesgo durante décadas para sus habitantes producto de los polimetales, que hoy es utilizado por bandas criminales para delitos de alta gravedad y que debió ser demolido durante el primer gobierno de Sebastián Piñera.
“La mala erradicación comenzó con Piñera uno, fue una muy mala erradicación de esto (Cerro Chuño) y la ley es clara, una persona no puede vivir allí y hoy viven familias, viven niños y, lamentablemente, está siendo tomado por el narcotráfico y lo que ocurrió ayer lo viene a demostrar con pruebas fehaciente. Nadie puede poner en duda lo que estamos diciendo permanentemente las autoridades”, enfatizó el jefe comunal.
Para la máxima autoridad de la comuna, no es coincidencia el dramático aumento de tomas ilegales en la ciudad y el aumento de crímenes relacionados con organizaciones delictuales, situaciones que aparecieron tras el comienzo de la pandemia y que hoy han llegado a un descontrol que requiere acciones concretas.
“Aumentó de una manera totalmente desproporcionada el número de tomas en Arica, tomas de terrenos en lugares que son bastante extraños, especialmente en los cerros, pero también en otros lugares menos visibles y que estamos viendo ahora en hartas reuniones que he sostenido con el seremi de Bienes Nacionales, para poder adoptar algún tipo de acción. En el fondo, una toma de terreno es un lugar que no existe para el estado, no vela por su salud, no se recoge la basura”, indicó.
Espíndola señaló que la lucha contra las bandas internacionales no puede ser abordada por el gobierno chileno solitariamente, pues este es un problema que recae en distintos países de Latinoamérica con los cuales debe existir un trabajo coordinado.
En esta línea, recordó el hallazgo de dos cadáveres en la frontera peruano chilena, crimen que deja en evidencia la propagación de organizaciones como el Tren de Aragua a lo largo del continente. “Estos grupos no solamente se están moviendo por la ciudad o por el territorio nacional, el Tren de Aragua se sabe que está operando en varias partes de Chile, y también en el continente”.
Y continuó: “Cuál es el liderazgo de Chile en el continente para afrontar esta crisis migratoria? El desorden en este éxodo masivo por supuesto que hace que terminemos importando bandas criminales que no solo operan en Chile, sino que en el resto del continente y ahí es clave que Chile lidere, en coordinación con el resto de países para enfrentar a este tipo de carteles y bandas”.
Espíndola finalizó diciendo que “pongamos el foco en su mayoría en atacar a estas mafias que hoy operan en el continente y que lamentablemente llegaron a Chile y que hacen que territorios fronterizos como Arica sean mucho más vulnerables”.