La iniciativa municipal nace de los vecinos que viven en el sector norte de Arica. Será un complemento para el transporte público de la comuna.
Porque la concreción del proyecto “Tren urbano” debe ser una lucha de todos los ariqueños y ariqueñas. El alcalde Gerardo Espíndola expuso a los medios de prensa los avances de una iniciativa que requiere de aliados políticos y de un mandato de urgencia presidencial.
Ante la atenta mirada de las y los periodistas que llegaron a la Villa Albergue del estadio “Carlos Dittborn”, el jefe comunal comenzó un verdadero proceso de evangelización, y expuso un nutrido expediente en el que destacan: las demandas vecinales; la gran cantidad de pasajeros que se verían beneficiados y la reasignación de recursos que haría posible la ejecución del proyecto.
Transporte complementario
“Este proyecto nace desde la gente, especialmente, de los vecinos que viven en el sector norte de Arica. El tren urbano va a venir a paliar la falta de micros y colectivos. Y en ningún caso va a competir con estos medios de transporte, será un complemento”, dijo Espíndola.
El jefe comunal también dijo que el proyecto se puede financiar “con la subvención del Fondo Espejo que llega desde Santiago. Para esto necesitamos establecer un acuerdo entre autoridades comunales, regionales y nacionales”.
No se ocupan
Espíndola también indicó que el tren urbano sería un acto de justicia y señaló que “el Estado transfirió 6 mil millones de pesos para mantener estas líneas férreas que no se ocupan, y que solamente sirven para cumplir un tratado internacional. Por eso, queremos que las líneas férreas signifiquen desarrollo para Arica”.
Cabe destacar que Arica es la única región extrema que tiene líneas férreas de EFE. Las demás se concentran de la quinta a la región de Los Lagos.