El jefe comunal señaló que el aumento de la delincuencia y el uso de armas de fuego, ha puesto en peligro la tranquilidad de las regiones del extremo norte del país.
El repudiable ataque que recibió un carabinero en playa Cavancha de Iquique, volvió a poner sobre la palestra la urgencia de medidas especiales en el norte del país para combatir el aumento de la delincuencia y, especialmente, del uso de armas de fuego.
Desde Arica, el alcalde Gerardo Espíndola catalogó como “inaceptable” el hecho que rápidamente fue viralizado en redes sociales, y que deja en evidencia una realidad que no ha sido tomada con la responsabilidad que requiere desde el gobierno central, que ha mostrado un claro abandono con las regiones del extremo norte.
“La situación que ocurrió en Iquique con Carabineros es realmente inaceptable y, lamentablemente, no es una anécdota, sino que es algo permanente que está ocurriendo no solamente en Iquique, sino que en el norte del país”, señaló el jefe comunal.
Junto con ello, Espíndola indicó que “en ciudades como la nuestra, Arica, los homicidios han aumentado de manera desproporcionada, algo que en una ciudad tranquila como la nuestra no existía”.
Ante esta situación, señaló la máxima autoridad comunal, es imperiosa la necesidad de un plan integral de seguridad emanado desde el gobierno, que otorgue recursos y atribuciones a las regiones afectadas por un aumento explosivo de delincuencia, migración ilegal y campamentos en espacios públicos.
“Hoy lo que estamos teniendo es realmente un resultado pésimo en cuanto a la estrategia de seguridad en Arica. Se requiere urgente decretar emergencia en el norte grande de Chile en materia de seguridad, para que se destinen recursos frescos, se entreguen más atribuciones a todos los actores a cargo de la seguridad en el norte y, de este modo, poder combatir esta situación que hoy día golpea a los habitantes que vivimos en el extremo norte de nuestro país”, sentenció.