Una falencia en obras públicas y privadas que estén diseñadas para soportar los desafíos de la naturaleza, fue una de las conclusiones del XIV Encuentro Ciudad y Vivienda de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Arica, que tuvo como tema central “Desastres naturales vs. Planificación territorial”.
La actividad contó con expositores que entregaron un interesante análisis desde diversos puntos de vista, donde el presidente regional de CChC, Roberto Aguirre, comenzó abordando la importancia de tener unaVisión de Ciudad en común. Posteriormente el gerente de Infraestructura de CChC, Carlos Piaggio, expresó lo que implica tener una “Infraestructura crítica para el desarrollo y aspectos de resiliencia”.
En la segunda parte de la actividad, Rocío Besoaín, asesora en temas de riesgo en el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) abordó los “Desafíos para la incorporación del riesgo en la planificación”; luego el director (s) de Onemi, Javier Carvajal, expuso “Desafíos y estrategias de la Gestión de Desastres en Chile”; y Carlos Aguirre, presidente de CChC Copiapó, exhibió “Atacama Resiliente” donde destacó cómo la tercera región asumió un nuevo ordenamiento territorial tras el aluvión de 2015; posteriormente se desarrolló un foro de conversación encabezado por el coordinador del Encuentro, Oscar Fuentealba.
Una de las principales ideas que se repitió fue lograr que toda la infraestructura que se desarrolle en Arica y Parinacota y a lo largo del país debe realizarse con miras a soportar los desafíos que la naturaleza propone, por ejemplo utilizando parques urbanos inundables que permitan a minimizar los embates de las lluvias estivales, en ese sentido solamente se puede destacar el Parque Urbano del Río San José que la CChC propuso y que el Minvu está desarrollando.
Incluso el gerente de Infraestructura de la CChC se requiere invertir 2.400 millones de dólares por año por los próximos 10 años para que nuestro país esté en condiciones de lograr que la población sea capaz de volver en un plazo breve a recuperar sus actividades habituales, y más importante aún, lograría reducir el número de personas potencialmente afectadas.
Sobre la actividad de la CChC, el presidente regional, Roberto Aguirre, expresó que se debe trabajar en conjunto de manera de co-construcción para mejorar la calidad de vida y bajar los indices de riesgo.
“La ciudad tiene que planificarse con visión a largo plazo, para ello hay que tener presente la dinámica y las situaciones que nos han pasado a la fecha analizando la vulneración que la ciudad pueda tener. Tenemos que diseñar y poner en marcha obras que apunten a resiliencia que es un concepto que se está desarrollando”, expresó.
Mientras, Piaggio abordó la importancia de la resiliencia para Chile: nuestro país ocupa el puesto 11 en el mundo con más exposición a riesgos naturales, si no consideramos estos elementos estamos en problemas porque hay pérdidas de vida e infraestructura. Hay obras como el embalse Chironta que permite continuidad de regadío y evita inundaciones para sectores agrícolas y poblados. Los parques inundables también mitigan la subida de ríos”.
Finalmente, Besoaín, asesora en temas de riesgo del CNDU, dijo: “el objetivo fue comentar cómo funciona el consejo y la experiencia de instrumentos de planificación y riesgos y desafíos que hemos identificado. Esto no es algo que se da en Arica, repite en múltiples municipios. Si queremos avanzar para mejores metodologías necesitamos capital humano avanzado”.
