Los concejales Jaime Arancibia y Carlos Ojeda Murillo, discreparon públicamente, en torno a la posible llegada de la Minería a nuestra región. Mientras Ojeda se mostró contrario a la explotación minera argumentando razones culturales y medioambientales. Arancibia puso sobre la mesa argumentos de tipo económico.
“Para salir adelante, Arica tiene que explotar la Minería. Es lo único que puede salvar a nuestra ciudad”, sentenció el concejal Arancibia.
En la misma línea, el edil dijo que “se deben hacer estudios medioambientales”, para no descartar la Minería.
El concejal Ojeda, recordó que los movimientos sociales han expresado claramente que tenemos que defender el patrimonio cultural que hay en la zona.
Solución definitiva
Ojeda agregó que en pleno desierto “contamos con cuatro valles productivos, por lo cual, la agricultura es la solución definitiva para el problema de la cesantía y la pobreza.
El alcalde Gerardo Espíndola Rojas, manifestó que “debemos ser respetuosos con nuestra vocación agrícola y turística. Y recordar que somos una ciudad azotada por la contaminación y los polimetales”.
“No se trata de estar contra de una empresa minera. Se trata de estar en contra de leyes permisivas que no protegen la calidad vida de las personas que viven en las zonas mineras”, concluyó Espíndola.