La Corte de Apelaciones de Arica rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa y confirmó la sentencia que condenó a Christofer Wilfredo Rojas Villalba a la pena de 15 años y un día de presidio efectivo, como autor del delito de homicidio calificado. El ilícito perpetrado en septiembre de 2016, en el centro de la ciudad.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada rechazó la acción judicial que pretendía la nulidad del juicio oral y de la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal Arica, el 15 de mayo pasado.
“(…) de la lectura de la sentencia, consta que los jueces del fondo, rechazaron la minorante de responsabilidad pretendida por la defensa, por múltiples motivos, siendo el esencial que si bien, el acusado, prestó declaración ante dichos sentenciadores, en la misma ha negado su participación en los hechos, excusándose de la comisión del delito, pero sin dar una explicación coherente para sostenerlo, con lo que ha pretendido impedir el esclarecimiento de los hechos estimar que el encausado, no obstante reconocer su participación, no aporta antecedentes de relevancia o trascendencia para el esclarecimiento de los hechos y la participación, conclusión con la cual esta Corte concuerda por resultar lógica y coherente con el mérito de los hechos establecidos en la causa, tal como en forma casuística, pormenorizada y suficiente, se analiza en fundamento Decimoquinto precedentemente transcrito”, sostiene el fallo del tribunal de alzada.
La resolución agrega: “Que en virtud de lo señalado en los motivos precedentes, no es dable estimar que, en la especie, los sentenciadores hayan realizado una errónea aplicación del derecho que haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, lo que obliga a desestimar este recurso, por no haberse configurado la causal invocada”.
El fallo de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que aproximadamente a las 8.15 horas del 12 de septiembre de 2016, en la esquina de calles Juan Waidelle y Blanco Encalada, y tras un breve intercambio de palabras y sin motivo ni justificación, “Rojas Villalba agredió con un objeto contundente en la cabeza al ofendido Pedro Antonio Valderrama Vega, propinándole sendos golpes que causaron a éste lesiones contuso cortantes, tanto en la región occipital izquierda como frontal derecha, las cuales motivaron que la víctima cayera a la calzada, sangrando profusamente”.
En dicho contexto, “(…) y actuando en forma alevosa y premeditada, el acusado se va del lugar para luego regresar conduciendo un vehículo motorizado, con el cual se lanza encima del ofendido, que se encontraba inerme en ese momento y con ensañamiento, lo atropella en dos oportunidades, con el fin de matarlo”.
Producto de la agresión, la víctima falleció horas más tardes, debido a un paro cardiorrespiratorio por shock hipovolémico irreversible, secundario a trauma tóraco abdominal y craneoencefálico.
Asimismo, resultó lesionado R.A.C.A., quien trató de auxiliar a Pedro Valderrama y que fue alcanzado por el vehículo que conducía el sentenciado, causándole lesiones de carácter leves en una pierna.