La iniciativa tuvo como objetivo hacer un llamado a la conciencia sobre la utilización de los espacios reservado para personas en situación de discapacidad.
La idea fue desarrollada por el consejero regional Rodrigo Díaz, en conjunto con el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), quienes ocuparon por más de 4 horas estacionamientos regulares con sillas de ruedas vacías, las que contenían mensajes alusivos a las respuestas que normalmente les habían entregado conductores que han utilizado los calzos reservados para discapacitados sin serlo.
Según informó el consejero regional la iniciativa “es un llamado a la conciencia, más aún en los balnearios cuando es temporada estival, nosotros queremos que la gente respete los espacios que demarcó ahora la municipalidad, sabemos que nos falta, dado a la cantidad de vehículos que contiene la región”
“Respetar los espacios no es un favor que la gente hace, sino que está garantizado por ley. Creemos que entender el mensaje que da cada una de las sillas de ruedas, que es la típica excusa que da toda la gente cuando ocupa los estacionamientos destinados a personas en situación de discapacidad. Creo que en estos tiempos de urbanidad nosotros tenemos que saber ponernos en el lugar de los demás y entender que los espacios hay que respetarlos aunque estén desocupados, sólo así podremos avanzar hacia una sociedad y región más inclusiva” concluyó Díaz.
Por su parte la directora regional de Senadis, Lilian Rojas, destacó el interés presentado por el consejero en los temas de inclusión social y afirmó que estas iniciativas ayudan a crear una cultura inclusiva.
Usuarios
José Caro Yanulaque, quien maneja su propio vehículo , es uno de los usuarios de los estacionamientos demarcados para personas en situación de discapacidad destacó la intervención realizada por Díaz, puesto que según su experiencia es habitual que las personas utilicen los calzos señalizados “buscar estacionamiento para discapacitados es complicado, siempre están ocupados y en el caso de encontrarlos desocupado los espacios no son suficiente para acomodar la silla, bajarnos, etc”.
Finalmente se espera que con este tipo de intervenciones la comunidad tome conciencia de la necesidad de respetar los espacios inclusivos.