Para promover, proteger y garantizar la empleabilidad y contextos de igualdad sociocultural de hombre y mujeres en situación de discapacidad, es que la Fundación Impulso logró adjudicarse recursos del FONDO NACIONAL DE PROYECTOS INCLUSIVOS (FONAPI) para concretar una cooperativa productiva.
Lo anterior, permitirá garantizar un modelo de negocios flexible en base a servicios y productos dando cobertura a requerimientos solicitados por los clientes de la red de empresas y servicios de la Fundación Impulso, considerando el actual contexto sanitario de pandemia por COVID-19 en la región de Arica y Parinacota y del país.
La naturaleza democrática de la cooperativa de trabajo ha implicado la generación de un organismo capaz de autorregularse por medio de sus integrantes con la finalidad de proporcionar oportunidades de crecimiento personal en el tránsito a la vida independiente e inclusión laboral; donde es importante destacar el desarrollo de habilidades organizacionales transversales y específicas necesarias para la autonomía funcional y para el desempeño de la cooperativa.
Actualmente, el proyecto ha iniciado con cinco beneficiarios encargados de conformar “ARICOOP”, cooperativa de trabajo para personas en situación de discapacidad, siendo personas que están integrándose a la sociedad como protagonistas activos en el mundo laboral regional, eliminando barreras para la participación en el mercado de los futuros trabajadores que se incorporen.
Desde la flamante cooperativa, su representante Olga Maqui, expresó que: “Es una gran posibilidad laboral para todos los que participan de desarrollarse como persona con un trabajo formal y ganando sus propios salarios que le permitan sentirse parte de la sociedad”.
Además, el director regional del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), Andrés Díaz, comentó: “Estamos muy contentos de poder apoyar este tipo de iniciativas, principalmente las que fomentan la asociatividad entre personas con discapacidad y el trabajo sistemático que realiza la Fundación Impulso en nuestra región. De este modo podemos ver un claro ejemplo de que el trabajo conjunto entre lo público, las organizaciones y personas con discapacidad pueden lograr una sociedad más inclusiva dando oportunidades a todos, según sus talentos y capacidades”.
Finalmente, a través de la Fundación Impulso se entregarán las instancias de acompañamiento y seguimiento para que con el paso del tiempo puedan continuar su camino de manera independiente y tomando los acuerdos que decidan en conjunto.