La droga era trasladada oculta en cilindros de gas, que simulaban ser de combustible del vehículo
Detectives de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Arica desbarataron, en el Complejo Fronterizo Chacalluta, una operación de tráfico de marihuana cripy, avaluada en mil 200 millones de pesos.
La sustancia, que posee un poder alusinógeno cuatro veces superior a la marihuana normal, era trasladada en unos cilindros de gas instalados en el pickup de una camioneta bencinera, con el fin de hacer creer que ésta era alimentada por gas natural comprimido.
Esta operación responde a una investigación llevada a cabo por los detectives ariqueños que, tras un paciente seguimiento del caso, esperaban el ingreso del vehículo a territorio nacional, a través del límite con Perú.
El alcaloide se encontraba oculto al interior de tres pesados cilindros metálicos que nada tenían que ver con el funcionamiento de la camioneta.
Los antecedentes que manejaba la policía acerca del ingreso de esta carga a Chile, fueron corroborados con el olfato del can detector de drogas de la PDI, «Samael», que acusó la presencia de sustancia en una de las válvulas de los cilindros.
Tras ser abiertos con una sierra eléctrica, los contenedores arrojaron una carga ilegal de 119 kilos 640 gramos de marihuana colombiana tipo cripy, avaluados en 1.203 millones de pesos.
La policía detuvo a los ocupantes de la camioneta, dos hermanos colombianos de 19 y 25 años, con domicilio en la ciudad de Pereira.
En el interior de los cilindros, rellenos con esta especie de cannabis -cuyo poder proviene de un proceso de manipulación genética- la PDI detectó un segundo cilindro más pequeño, contenedor de gas comprimido para despistar las eventuales revisiones policiales.
El jefe de la XV Región Policial, prefecto inspector Cristian Muñoz, señaló que el decomiso de esta droga “no es al azar”, sino que se trata de “una diligencia de largo aliento”, con una carga que era esperada por los detectives y la Fiscalía.
Tras salir de Colombia, la droga cruzó Ecuador y Perú antes de llegar a la frontera chilena, pues “estaba destinada principalmente a Santiago donde iba ser distribuida a otras bandas que se dedican al narcotráfico y al menudeo en pequeñas cantidades”.
Explicó que este modo de ocultamiento responde a la forma de operar de las organizaciones criminales que “cada día van inventando cómo ingresar la droga a través de los distintos pasos de nuestro país”.
Sostuvo que cripy no es una droga común, sino una sustancia de alto valor que en Chile puede bordear los 10 mil pesos el gramo.
Tras su paso por el Juzgado de Garantía de Arica, ambos imputados fueron formalizados y enviados a prisión preventiva bajo un plazo de investigación de 120 días.
Por su parte, el fiscal de la causa, Daniel Valenzuela, indicó que “la investigación llevaba un tiempo. Se dio una instrucción particular a la Brigada Antinarcóticos de Arica y, por razones de seguridad, no puedo señalar muchos más detalles, pero sí era esperado este vehículo por el personal policial”.