El que fuera el gran santuario del colibrí de Arica en Azapa, hoy es un sitio para el paso de camiones y de acumulación de basura. La zona que fue reforestada con especies nativas por la Conaf, se transformó en una lugar desolado en medio del valle de Azapa.
Lo que sería una de las reservas ecológicas más grandes de Arica para la protección del colibrí, hoy se transformó en un sector de contaminación y foco de basura. Es así, que en el kilómetro 32 del valle de Azapa, sector conocido como El Rápido, la Municipalidad de Arica materializaría este santuario en un terreno de 15 hectáreas.
El proyecto de la reserva anunciado en el año 2013, estaría bajo la administración del municipio y consideraba el cierre perimetral del lugar, la instalación de señalética y senderos turísticos y zonas de protección de la especie, inversión que alcanzaría los 5 millones de dólares, según se informó la municipalidad. Además el proyecto contemplaba la forestación de especies nativas y que alimentan al colibrí, para lo cual, la CONAF entregó 40 chañares, arbusto de difícil reproducción, para su plantación en la zona.
Tras recibir varias denuncias de los vecinos del valle de la situación del lugar, Gerardo Espíndola, candidato a alcalde por Arica, visitó lo que sería la reserva y evidenció la notable destrucción del lugar. “Hoy de la forestación solo vemos en pie un par de chañares y el lugar se ha transformado en un vertedero y paso libre para el tránsito de camiones y maquinarias, por lo que de reserva natural hoy hay solo un letrero lleno de basura”, dijo el candidato.
Dado que la principal inversión la realizó la CONAF en 2015, con la plantación de los chañares, es que se realizó la denuncia a este ente, desde donde informaron que los árboles fueron plantados por pedido de la Seremi de Medio Ambiente, no teniendo ellos ninguna participación adicional a este proyecto. Sin embargo, en la oportunidad la municipalidad asumió el compromiso del riego cada 15 días, cuidado de estos árboles y la mantención del sector, situación que hoy se observa no ocurrió.
Paso de camiones
Vecinos del valle explicaron además que las obras de entubamiento del río San José en esa zona, ha incrementado el tránsito de vehículos pesados por el sector, lo que afectaría directamente al habitad de este especie. “Resulta extraño que no exista una coordinación entre la municipalidad, con los encargados del entubamiento del San José, para mitigar al máximo el daño que provocan los trabajos y así no solo en proteger al picaflor, sino que a la flora y fauna en general propio de su ecosistema”, sentenció Gerardo Espíndola.
Si bien, el desborde del río habría afectado a la zona, el paso de vehículos por medio de la reserva también provoca un daño permanente a la vegetación. Además en el costado del sector, se observa el depósito de escombros que se suman al trabajo que se realiza en el sector.
El valor de esta reserva, está en la protección del colibrí de Arica, especie endémica y cuya población no alcanza los 500 ejemplares, por lo que en cinco años podría desaparecer, según advirtió un estudio del Ministerio de Medio Ambiente a la Unión de Ornitólogos de Chile. La vulnerabilidad de esta ave, hace urgente cualquier esfuerzo de conservación, como sería este proyecto anunciado hace ya tres años.