Las directivas regionales de la Asociación Nacional de Fiscales y de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio Público se encuentran en estado de alerta y manifestaron su desacuerdo luego que el pasado lunes la Comisión de Sistemas de Justicia de la Convención Constitucional repusiera la figura de un Fiscal Nacional pero con atribuciones limitadas, dejando la dirección del organismo a cargo de un Consejo Superior.
Para el delegado regional de la asociación de fiscales, Mario Concha Matus, la propuesta elaborada por la comisión de entregar la dirección superior de la institución de forma compartida entre un Fiscal Nacional y un Consejo Superior generará confusión, burocracia y debilidad estructural, mermando la gestión de persecución penal.
“La elección de Fiscal Nacional estará a cargo, precisamente, de este Consejo Superior, otorgándole a esta autoridad atribuciones muy limitadas. De la forma en que está pensada, la figura de Fiscal Nacional será casi decorativa y que además comparta funciones con un órgano colectivo, implica un mal diseño orgánico que afectará la gestión diaria del organismo encargado de la persecución penal en el país”.
La opinión del dirigente de los fiscales es compartida por los delegados regionales de la Asociación Nacional de Funcionarios, Marcela Venegas y José Donoso, quienes manifestaron que “la figura del Fiscal Nacional debe ser la única que guíe a la institución, proporcionando estabilidad, desarrollo profesional y el buen clima laboral que se puede dar en el Ministerio Público. La opinión de todos los expertos y académicos es que con este Consejo Superior no habrá una armonización de criterios, porque vamos a tener siete personas que piensan distinto y va a ser muy difícil que se coloquen de acuerdo retrasando la toma de decisiones”.
En este sentido, los dirigentes locales de ambos estamentos manifestaron que con esta propuesta se afecta asimismo el trabajo de las distintas fiscalías regionales del país, dejando de lado los criterios y realidad de cada región.