Se trata de Alejandra Acevedo de Hotel Samaña de Arica y de la señora Iris Gutiérrez del restaurante San Pedro de Zapahuira.
Un reconocimiento por sus iniciativas de turismo regional bajo la temática de turismo indígena o identidad regional y elementos de sustentabilidad, recibieron este jueves las empresarias Alejandra Acevedo Gómez y la señora Iris Isidora Gutiérrez Loredo.
En la ceremonia estuvo presente el seremi de economía Cristián Sayes quien comentó que para él es un honor hacer la entrega de esta distinción. “Uno muchas veces habla de los emprendimientos con liviandad, pero la verdad es que es difícil levantar un hotel o un restaurante como los que se están reconociendo hoy”. La autoridad agregó que este premio es un reconocimiento a la perseverancia de dos mujeres que por años ha luchado por sus pymes.
“La señora Iris se encuentra en un lugar alejado de la ciudad y así ha logrado levantar por años su restaurant en base a su propia cosecha y recetas, sin dejar de lado su cultura”. El seremi destacó también a Alejandra y a su familia por su historia de emprendimientos, “son una familia de comerciantes que han sabido tomar las diferentes ideas de negocio que se le han presentado y hacerlas exitosas. Así fue el caso del Hotel Samaña que se destaca por su diseño inclusivo”.
Alejandra dijo que toma este premio con mucho cariño y lo agradece. Ve en este reconocimiento señales que le indican que están haciendo bien su trabajo, mostrando la identidad familiar en el proyecto. “En el hotel hay una familia completa, nuestros colaboradores también son familia, ellos nos apoyan” Además comenta que a través de este emprendimiento “aportamos con un granito de arena a la economía regional y eso de verdad nos pone bastante contentos de ser reconocidos ante el país”
La señora Iris dice sentirse bien orgullosa al poder contar su historia de tantos años de trabajo. “Es un muy bonito recuerdo que me va a quedar”
Un hotel con identidad familiar
El Hotel Samaña ya lleva ocho años en el mercado del alojamiento turístico, se encuentra ubicado en el centro de la ciudad de Arica y se caracteriza por su diseño inspirado en la cultura aymara, mezclado con modernidad. Alejandra Acevedo explica que viene de una familia de comerciantes y que cuando vieron la necesidad de camas en la ciudad de Arica, de lugares más cómodos y accesibles para las personas mayores de edad, decidieron crear este emprendimiento. “Mi mamá es de la tercera edad y de ahí nació la idea de hacerlo accesible, que tengan puertas anchas, ascensor y a su vez, poder mostrar la identidad familiar”.
Alejandra además comenta que su familia viene del interior de la región, que su mamá nación en Surire y han sido una familia de mucho esfuerzo. “Teníamos que reflejarlo en el hotel, entonces se consideraron todos esos detalles para elegir el lugar, por eso todos los colores tiene un significado familiar. Las comidas que damos también son producidas por nosotros. Mi papá es agricultor, el cultiva y cosecha la fruta que damos en el hotel. Tratamos de trabajar con productos 100% locales y que sean producidos y cosechados por nosotros”
Restaurante San Pedro, 38 años de historia
Cuando se le pregunta a la señora Iris Gutiérrez por su restaurante ella lo primero que dice es que se encuentra ubicado en “Zapahuira, en la Provincia de Parinacota donde comienza Chile”
San Pedro es un restaurante basado en recetas ancestrales que de generación en generación se fueron traspasando a través de su familia, con verduras y carnes de su propia producción. Su dueña Iris Isidora Gutiérrez Loredo comenta que su negocio no es tan grande, pero que con su esposo Pedro “tenemos harta voluntad y harto amor para atender a los turistas…yo quiero mucho a mi negocio”.
Esta emprendedora de la Provincia de Parinacota menciona que sus clientes son las personas que pasan por la ruta 11CH, “pasa mucha gente internacional de Bolivia, de todas partes por la carretera internacional”. Además, destaca el ambiente que se vive en el lugar donde son tres negocios “somos amigas, somos vecinas, nos llevamos bien entre todos”
La señora Iris junto a su esposo cuentan que su restaurante empezó cerca de 1982. “No recuerdo mucho, pero fue por ahí”, dice don Pedro. “Nosotros éramos agricultores del pueblo de Chapiquiña, pero en una estancia cinco kilómetros más abajo. Estábamos totalmente aislados, no teníamos camino, no teníamos como llegar allá con las cosas para construir una casa». Continúa relatando que en Zapahuira “había un caballero que solicitó un sitio y me lo ofreció en venta, le dije a mi señora que era bueno ya que los hijos de nosotros llegaban de Arica a Zapahuira, después dormían ahí y llegaban apunados al lugar donde estábamos viviendo, era bueno para nuestra familia”. Fue así que compraron el terreno con el negocio que estaba recién instalándose. “Cuando llegamos lo empecé a mejorar, como yo tenía animales, los empecé a vender para así arreglar el lugar”.
Por último, don Pedro comenta que su señora trabaja más en el negocio y él trabajo más en la agricultura, en el orégano, en la ganadería. “Somos unas personas muy de lucha, casi nos dormimos. Si no nos movemos, ¿quién nos da la plata? Nadie”, termina diciendo.
