Tras una investigación de tres meses, detectives de la PDI Arica desarticularon una organización criminal compuesta por cinco personas, de entre 22 y 41 años, que traficaba droga de Perú a las regiones de Valparaíso y Metropolitana.
En los últimos días, la banda había instalado un laboratorio clandestino en una sede vecinal de la comuna de Renca, con la finalidad de abultar la sustancia que era trasladada en forma oculta a la zona central en vehículos especialmente acondicionados.
El jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) Arica, comisario Javier Valenzuela, señaló que esta investigación realizada en conjunto con la Fiscalía, derivó en la detención de cuatro chilenos y un peruano, el último de los cuales se encargaba de abultar la droga a través de procesos químicos.
Este “cocinero”, como se conoce a quienes incrementan la sustancia, “había sido traído exclusivamente a Chile a efectuar esta labor, en base a la experticia que poseía”, indicó el jefe de la unidad especializada.
Entre los chilenos que participaban en esta organización (dos hombres, dos mujeres) se detuvo al líder, brazo operativo y al encargado de finanzas.
Para cerrar esta etapa del ciclo investigativo, la PDI llevó a cabo allanamientos a la sede vecinal capitalina y un inmueble de Algarrobo.
En el proceso se incautaron 4 kilos 700 gramos de cocaína base en plena etapa de abultamiento, un revólver Taurus 38 especial con encargo por robo, municiones, un vehículo y $2 millones en prendas sustraídas en un asalto a un camión que transportaba stock a una empresa de retail.
Asimismo, los policías dieron con precursores químicos e implementos utilizados por la organización para abultar la droga, parte de la cual debía llegar incluso a las ciudades de Puerto Montt y Frutillar.
El comisario Valenzuela aclaró que los sujetos tuvieron acceso a utilizar las instalaciones de la junta de vecinos, “engañando a los encargados, para cometer el ilícito”.
Se investigan los vínculos entre las personas detenidas y los autores del asalto al camión con prendas de vestir.
Los cinco detenidos fueron enviados a prisión preventiva, con un plazo de investigación de 90 días, tras su audiencia de formalización realizada este martes en el Juzgado de Garantía de Arica.
Es la segunda vez en menos de un mes que la PDI resuelve una investigación sobre crimen organizado. La semana pasada desbarató una banda que se dedicaba al robo de vehículos de la ciudad, los que posteriormente reducía a dinero y a droga en Bolivia.