Con el volante mixto Felipe “Pipe” Báez desgarrado; con el mediocampista de contención Eduardo Farías ausente de los últimos partidos por una sobrecarga en la tibia, y con el delantero Jimmy Cisterna también ausente por un esguince de tobillo. Vale la pena preguntarse ¿Faltan dedos para el piano en San Marcos de Arica, SMA, para prevenir las lesiones? O como cree el profe Kenny Mamani, el plan de juego del entrenador Francisco Arrué le está pasando la cuenta físicamente a los jugadores, sobre todo, a los que han tenido problemas musculares.
Hurgando en la historia más reciente de SMA, debemos recordar que el año 2022, al igual que ahora, el entrenador de ese entonces, Hernán Peña también utilizaba un plan de juego ofensivo y exigente en la parte física, pero en aquel momento la recuperación de los lesionados estaba en manos del kinesiólogo Marco Antonio Vargas, cinco veces campeón con Deportes Arica y San Marcos de Arica.
Centro Kinésico
Pese a que SMA se tituló campeón en Segunda División, Vargas no fue considerado para trabajar en el proyecto 2023. Y de manera paralela a esto, el club anunció la puesta en marcha de un Centro Kinésico en el Complejo Deportivo donde trabaja el plantel, pero nunca dijeron por qué un experto en la materia como Marco Vargas no estaba en los planes de la institución.
Como Peña al igual que Arrué, jugaba con tres puntas, es decir jugaba al ataque, el “kine” Vargas hacia prevención. Es decir, observaba lo que se hacía en cancha y en el gimnasio, y cuando un jugador estaba medio “baleado” le hacía dos sesiones de terapia a la semana, y así evitaba que los jugadores quedaran parados.
El año 2022 los desgarros y esguinces de jugadores como Felipe Báez y Nahuel Donadell, y los problemas a la columna que afectaron al portero de Juan Dobboletta, Vargas los sacó adelante haciendo mantención en el Centro de Medicina Deportiva MEK. La única lesión que por su gravedad requirió un prolongado proceso de recuperación fue la sufrida por el delantero argentino Valentín Coria.
Era Marcoleta
Algo parecido sucedió en la era del entrenador Luis Marcoleta, quien apoyaba el plan de trabajo del kinesiólogo Vargas y obligaba a los jugadores a terapias en jornadas de mañana y tarde. De esta manera, SMA pavimentó su regresó a Primera División los años 2012 y 2014.
Otro capítulo que vale la pena recordar fue el vivido el año 2010, cuando Joel Estay tenía un tobillo que parecía una papa para una buena cazuela. Con acupuntura y aplicando hielo tres veces al día, el “kine” Vargas logró que el jugador superara la dolencia y el domingo 13 de junio de dicho año, “El Carucha” Estay le anotó tres goles a Iquique en la cancha tres del estadio “Carlos Dittborn” y San Marcos ganó el clásico 4 a 3.
Ahora que la hinchada ariqueña extraña y añora ver en cancha a la dupla de los volantes Báez-Farías, sobre todo ahora que el equipo volvió a las derrotas y a los empates, seguro hay muchos que también echan de menos al kinesiólogo Marco Antonio Vargas, uno que con profesionalismo y pasión por el fútbol, se ganó un nombre en el fútbol chileno.
Hugo Canales. Periodista deportivo, Arica
