Cuarenta y seis funcionarios de salud de las municipalidades de Putre y de Camarones participaron en una jornada de humanización del trato al paciente que estuvo a cargo de José Alvear, encargado de la unidad de acompañamiento espiritual y del programa de mejoramiento del trato al usuario de la subsecretaría de redes asistenciales del Ministerio de Salud.
La actividad tuvo lugar en la localidad de Putre, en la sala “María Isabel Marcelo” de la gobernación de Parinacota, con el objetivo de entregar herramientas a los trabajadores para una mejor atención a los habitantes de dichas comunas rurales, con un enfoque de pertinencia cultural aymara y de acogida a las personas migrantes.
La capacitación fue complementada con un taller de la misma temática pero dirigida a vecinos y dirigentes sociales del pueblo; y con la participación del doctor Alvear, el miércoles 27, en la mesa provincial de interculturalidad en salud de Parinacota.
El profesional del Ministerio de Salud viajó a la localidad de precordillera junto a la encargada de participación social, María Teresa Silva, la encargada del programa especial de salud y pueblos indígenas, María José Urrutia, y la encargada del programa de salud rural, Jimena Rodríguez, todas del Servicio de Salud Arica (SSA).
El doctor Alvear enfatizó que los funcionarios de CESFAM y postas rurales se enfrentan a estrés muy distintos a los de zonas urbanas, lo que está vinculado al hecho que, debido a la lejanía y aislamiento, deben resolver, muchas veces, por sí solos los problemas de salud de sus pacientes. Acotó que esa angustia y esos miedos, en cada uno de ellos, influyen en la forma en que se vinculan con los usuarios.
Junto a esto, comentó que la presencia de población indígena y migrante agrega culturas y cosmovisiones diferentes, las que deben conjugarse con la formación universitaria que traen consigo los profesionales del área.
El director del CESFAM de Putre, Miguel Espinoza, enfatizó que la jornada fue fundamental para avanzar en la satisfacción usuaria, en especial para consolidar una atención con pertinencia cultural. “Nuestros funcionarios deben entender dónde estamos. No podemos atender de la misma forma que en Arica. Por ejemplo, tienen que entender que el paciente no va ir directo al SOME. Se va a quedar sentado. Es otra dinámica. Nosotros tenemos que acercarnos a ellos”, dijo.