En el marco del proyecto conjunto que desarrolla el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) junto a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para controlar la agresiva plaga cuarentenaria Lobesia botrana o polilla de la vid, los expertos estadounidenses Dr. Gregory Simmons y el especialista Joseph Ploski estuvieron de visita en la región de Arica y Parinacota.
El propósito fue el instalar un innovador sistema de recuperación de insectos adultos de la polilla de la uva en dependencias del Laboratorio Experimental de Lobesia botrana del Centro de Producción de Insectos Estériles (CPIE) del SAG, y capacitar a los funcionarios en su uso.
El equipamiento corresponde a una donación del United States Department of Agriculture (USDA), a través de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), y con él se podrá colectar con facilidad gran cantidad de insectos, pensando en futuras liberaciones que requiera el programa. Esto resulta especialmente relevante porque previo a esto se hacía una colecta manual, lo que implicaba mucha mano de obra; mientras que este equipo permite simplificar el procedimiento.
El Encargado del Laboratorio Experimental de Lobesia botrana, Hernán Donoso, ratificó que “la instalación de este sistema es vital, considerando que para este tipo de insectos en crianza no se ha desarrollado otro sistema que posibilite su recuperación con propósitos de implementar la Técnica del Insecto Estéril a nivel masivo. La instalación de este equipo constituye un requerimiento básico para continuar en busca de los objetivos”.
El Director (S) del SAG de Arica y Parinacota, Carlos Sarabia, indicó que “aunque la importancia de la plaga a nivel mundial es reconocida, hasta hoy ningún país ha utilizado esta técnica como herramienta de control. Es por ello que nuestro Servicio, y en especial nuestra región, haciendo uso de la experiencia exitosa en programas anteriores, hoy da los primeros pasos en la implementación de la Técnica del Insecto Estéril para Lobesia botrana construyendo este laboratorio piloto, el que deberá entregar conclusiones después de cumplir un programa inicialmente establecido en cuatro años”.
La polilla del racimo de la vid o Lobesia botrana fue detectada por primera vez en nuestro país en abril de 2008, en la localidad de Linderos, Región Metropolitana. La plaga, originaria de Europa, ataca principalmente viñedos y parronales, así como hoy en Chile, a arándanos y ciruelos. Su larva provoca un daño directo al alimentarse de los racimos y frutos, produciéndose una pudrición y deshidratación de las bayas, situación que hace disminuir los rendimientos de las plantas y obliga al uso de plaguicidas para eliminar o minimizar su impacto.