Algunos de los más perjudicados con esta improvisada medida han sido los floristas ariqueños, quienes invirtieron recursos en esta fecha para paliar en alguna medida su golpeada economía.
Cómo una decisión improvisada del Gobierno Central, catalogó el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, el anuncio de cierre de los cementerios municipales para el sábado 20 y domingo 21 de junio de 2020.
Esta medida, informada recién ayer, coincide con la celebración del Día del Padre, y no solo tomó por sorpresa a quienes planificaron visitar el camposanto para saludar a sus seres queridos, sino que también a los floristas ariqueños que decidieron invertir recursos durante esta fecha para contrarrestar su golpeada economía, tras el cierre de los cementerios, durante semanas, producto de la cuarentena que enfrentó la comuna.
Improvisación
“Dado el nivel de improvisación del Gobierno Central, la situación de los cementerios es bastante compleja. El Día del Padre no es una celebración que nos pille de improviso, al contrario, es algo que sabíamos que se iba a celebrar este fin de semana. No puede ser que un día antes se tome una decisión de este tipo. En la noche del pasado viernes 19 de junio, se le informó a la municipalidad del cierre de los cementerios y recién el sábado 20 de mayo, apareció la información en el diario oficial”, precisó el alcalde Gerardo Espíndola.
En el mismo sentido, el jefe comunal señaló que “esto afecta directamente al pequeño comercio de Arica, aquellos floristas que viven en torno al cementerio y que se verán afectados por la mala planificación del Gobierno Central. Le mandé un mensaje al ministro del Interior, y como municipio estamos oficiando a los ministerios de Salud e Interior, para que este tipo de situaciones que afectan a la comunidad no se vuelvan a repetir”.
“Si esto se hubiese planificado e informado con el tiempo que corresponde, no estaríamos viviendo esta compleja situación que afecta a la gente que se había programada para ir al cementerio, y sobre todo, a las personas que viven y sustentan sus hogares en torno a esta actividad”, dijo el alcalde de Arica.
A su vez, Eliel Espinoza, florista que hace 40 años trabaja en la pérgola del cementerio Municipal de Arica, dijo que “esta medida provocó una pérdida total que económicamente nos mató. Hasta el momento he vendido 6 mil pesos y de aquí al próximo lunes tengo que pagar mercadería por casi 400 mil”.
“Si el lunes o martes nos hubiesen dicho que cerrarían los cementerios, nos hubiésemos preparado. Hace rato que se están tomando decisiones erradas que han afectado a nuestra comuna. Para ellos es fácil cerrar los cementerios, pero somos montones de familias las que vivimos de esto”, enfatizó el comerciante ariqueño.