A sus 81 años y trabajando activamente dejó de existir el servidor público Leonel Claros Díaz QEPD.
Laborando hasta sus últimos días y tal como lo había prometido, dejó esta tierra el asistente social, pampino de nacimiento, pero ariqueño de corazón, quien además fuera marido de la hija ilustre de nuestra ciudad Wanda Clemente Gárate.
El profesional se destacó en nuestra ciudad por su labor profesional en el Servicio Municipal de Salud y el Ministerio de Obras Públicas. Además, tuvo una importante carrera internacional en Canadá y en África, siendo en este último país donde enfrentó, contratado por las Naciones Unidas, el desafío de elaborar programas para erradicar diversas epidemias y enfermedades como la malaria, tuberculosis entre otros.
Fue un eterno compañero de su esposa con quienes enfrentaron en conjunto el golpe militar de los 70 y las consecuencias que ello trajo para la pareja y sus dos hijos. Entre ello encarcelamiento, relegación en Chiloe, asilo en la embajada de Canadá país que los recibió en su primera etapa de exilio y donde nació su única hija, para luego asumir retos en el área de salud y labores sociales en Mozambique al sur oeste de África. Luego de más de 15 años de vida fuera de Arica y apenas salieron sus nombres en las listas de “autorizados para retorno al país” regresan a su querida ciudad para aportar con sus conocimientos profesionales.
Destacado por sus colegas, tuvo una trayectoria donde primó su seriedad y constancia para enfrentar los obstáculos, siempre acompañado por la empatía propia de su profesión.
En sus últimos meses se desempeñaba en la Dirección de Obras Hidráulicas su querida DOH como le decía él. Ello luego de dos intentos fallidos por “jubilar” la cuales fracasaban por su afán de mantenerse activo. Allí se dedicó a dejar enseñanzas y huellas a los más jóvenes quienes reconocieron en él una gran amistad y admiración.
En su legado deja tres hijos Piero, Leonel y Nicole y ocho nietos para quienes fue un gran padre y abuelo protector.