Cada año, nacen en Arica un promedio de 30 bebés prematuros extremos, es decir, con 32 o menos semanas de gestación o con un peso inferior a 1,5 kilos. Estos infantes permanecen en control médico en el Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé hasta los nueve años, lo que suma cerca de 260 niñas y niños usuarios en la actualidad.
Ese fue uno de los datos entregados en el stand informativo del Día Mundial del Bebé Prematuro que se montó en el frontis del establecimiento, por iniciativa de los equipos del policlínico y del servicio de pediatría, de la unidad de neonatología y del programa Chile Crece Contigo, con el apoyo del Servicio de Salud Arica (SSA) y de la agrupación de padres, familiares y voluntarios “Pequeños Milagros”.
Elizabeth Elgueta, enfermera del programa de salud de la infancia del SSA, explicó que el Estado asegura a los bebés prematuros extremos un seguimiento con neurólogo, oftalmólogo, fonoaudiólogo y otorrinolaringólogo, con el fin de detectar a tiempo cualquier problema en su desarrollo y asegurar que sean personas que se integren plenamente a la sociedad.
A esto, sumó las garantías del Plan Auge para prematuros, en específico, para los problemas de salud de displasia broncopulmonar, retinopatía e hipoacusia.
Paulina González, enfermera del policlínico de seguimiento del prematuro del Hospital, acotó que gracias a estas medidas y la atención que también reciben en los centros de salud familiar (CESFAM), estas niñas y niños logran salir adelante, en su mayoría, sin discapacidad ni limitaciones.
Evelyn Vera, presidenta de “Pequeños Milagros”, agrupación que existe desde 2014 en Arica, manifestó que están conformes con el apoyo que reciben de los equipos del centro asistencial. Agregó que colaboran con ellos, tomando contacto con los padres de los prematuros que van naciendo, para entregarles información y consejos, como también para aportar con ayudas en los casos en que hay vulnerabilidad socioeconómica.