El proyecto fue elaborado por el equipo trabajadores del Cementerio de San Miguel, y construido por los propios funcionarios.
Con la presencia de los trabajadores del Cementerio Municipal de San Miguel de Azapa, el alcalde de Arica Gerardo Espíndola Rojas, inauguró nuevos módulos de nichos para el campo santo ubicado en el valle agrícola, obras que responden a una necesidad debido al colapso de ambos cementerios.
El proyecto fue elaborado por el equipo de trabajadores y panteoneros del cementerio de San Miguel, y construido por los propios funcionarios, respondiendo así a una necesidad debido al colapso de ambos cementerios municipales.
“Muy contento con este trabajo que realiza nuestro equipo de la municipalidad a través de la Dirección Municipal de Cementerios de Arica, dando especialmente respuesta a una urgencia que tenemos como ciudad, la falta de nichos. Acá la mayoría de las personas que fallecen en Arica van y descansan sus cuerpos en los cementerios municipales y un porcentaje menor en los cementerios privados”, expresó Espíndola.
A ello agregó que, “Por tanto, tenemos que generar más posibilidad de que la gente tenga el espacio, que la ciudad esté tranquila donde vamos a poder recibir a las personas que han fallecido. Lo bonito de esto es que fue un trabajo que fue a puro pulso de los trabajadores”, precisó la autoridad comunal.
Cabe señalar que, el cementerio de San miguel es el más antiguo de Chile y por tanto se busca preservar tanto en la tradición, en los espacios y en la distribución lugares que no afecten a cómo finalmente se construyó este espacio de manera espontánea por los antiguos habitantes que hasta el día de hoy los ciudadanos de Arica lo ocupan.
Los nichos fueron levantados con las especificaciones técnicas correspondientes y cumplen con el estándar para sepultaciones.
“La verdad es que reconocer la tremenda tarea que han realizado los funcionarios de este cementerio en Azapa, que han puesto toda la mano de obra para poder hacer realidad estos nichos que son fundamentales, para recibir a nuestros nuevos deudos, a las personas que lleguen acá en el futuro, a nuestros difuntos, cuidarlos, protegerlos y para ello, debemos tener las mejores condiciones”, indicó Max Schauer, concejal.
“Yo creo que esta obra es importante y también agradecer a todos los funcionarios que trabajan acá en el cementerio. Creo que no hay que quitar el mérito de los funcionarios que hacen posible cuidar y mantener todo esto que es un patrimonio histórico y milenario”, señaló Mario Mamani, concejal.
“Así que agradecerles a los trabajadores especialmente su esfuerzo, su entrega por esta obra de tanta utilidad para nosotros”, manifestó Gabriel Fernández, concejal.
“Se generó una obra de cien nichos en el Cementerio de San Miguel, que van dirigida directamente a la población del Valle de Azapa, con inversión cercana a los 50 millones de pesos. Y esperamos cerrar todo el Cementerio de San Miguel con nichos para que haya mayor oportunidad para que los vecinos de San Miguel tengan acceso y puedan quedarse aquí, en su tierra. No solo de San Miguel, sino de todo el Valle de Azapa”, indicó Daniel Chipana, concejal.
Estadística
El campo santo recibe anualmente a 300 fallecidos aproximadamente. Cabe señalar que, más de mil 300 personas mueren al año en la comuna, en la que alrededor de 800 llegan a Arica y San Miguel de Azapa. Es decir, el 63 por ciento de ellos ocupan un lugar en el campo Santo, mientras 37 por ciento lo hacen en cementerios particulares.
