Realmente insólito, una colonia de alrededor de 30 mil abejas fabricó su panal en el interior de un nicho en el Cementerio Municipal. Funcionarios del Departamento Municipal de Cementerios DEMUCE, de la Ilustre Municipalidad de Arica, realizaron el hallazgo, cuya colmena tenía más de 10 años.
Traslado
La colonia de obreras junto a su reina, trabajaron toda una década para elaborar casi cuatro kilos de miel y ocupar un nicho que data del 1892, y que fue ocupado como laboratorio para fabricar el delicioso manjar.
Pero, debido a que la colmena se encontraba a baja altura, se transformaba en un peligro para los visitantes del cementerio, por lo que la administración del campo santo decidió realizar la “operación desalojo” de las miles de abejas.
Para ello, se contó con el apoyo de Andrés Guaringa, técnico agrónomo y experto apicultor del valle de Azapa, el que, junto a funcionarios municipales del cementerio y los resguardos necesarios para evitar una picadura, intervinieron el histórico nicho para erradicar la colmena que cubría gran parte de la sepultura.
El operativo nocturno partió a eso de las 19 horas y culminó casi a la medianoche, para lo que se utilizó humo para calmar el enjambre y proceder a sacar uno a uno los panales con miel y trasladarlos hasta unas cajas que estaban previamente dispuestas para estos efectos.
Nicho
La histórica edificación que data de 1892, a pocos años de terminada la Guerra del Pacífico, sirvió de hogar para las miles y miles de abejas.
Las obreras tienen una capacidad adaptativa, por lo general, su colmena está situada dentro de un tronco caído, pero también se puede adaptar a diversas formas que el hombre o la naturaleza han dispuesto para ellas. Sea cual sea la forma del lugar donde se construirá la colmena, si está libre de malos olores, las abejas se adaptarán y construirán allí su hogar.
Cabe mencionar, que por respeto a los restos que reposan en el añoso nicho, los expertos y funcionarios municipales, solo se limitaron a sacar los panales que lo rodeaban.
Proyecto
Desde la administración del Cementerio Municipal, señalaron que existe la posibilidad de mantener la colmena e instalarla en otro sector del campo santo para que no sea un riesgo para los visitantes, ya que las abejas son las principales polinizadoras en un radio de cuatro kilómetros a la redonda.