La comparsa DIMAO recorrió la pista principal ante la mirada emocionada del público, que aplaudió con fuerza su paso, reconociendo la importancia de su trabajo.
La segunda noche del Carnaval Andino con la fuerza del Sol se vivió con una energía única, llena de emociones y alegrías que desbordaron el corazón de los asistentes. El escenario principal fue el epicentro de la celebración, donde se escucharon fuertes aplausos y ovaciones al recibir a la gran comparsa del Aseo de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (DIMAO). Este grupo de funcionarios municipales cumple con una labor esencial para el buen desarrollo del evento: mantener el aseo del circuito y sus alrededores, asegurando que todo se mantenga limpio y ordenado para el disfrute de todos.


La comparsa DIMAO recorrió la pista principal ante la mirada emocionada del público, que aplaudió con fuerza su paso, reconociendo la importancia de su trabajo. Cada uno de los funcionarios, con su vestimenta colorida y llena de alegría, se convirtió en el alma de la jornada, demostrando que su participación en el carnaval va más allá de la limpieza, siendo también parte fundamental de la festividad. Las ovaciones fueron intensas y bien merecidas, ya que su esfuerzo contribuyó al éxito del evento.
Una vez que la comparsa DIMAO dejó la pista «soplada», los bailarines tomaron el relevo, haciendo su aparición en un despliegue de talento y color. La pista se convirtió en un escenario perfecto para las coreografías que deslumbraron al público, quienes no dejaron de vitorear a los artistas mientras ejecutaban sus danzas con ritmo y energía. La segunda noche del carnaval destacó no solo por la participación de los funcionarios de DIMAO, sino también por el impresionante nivel de los bailes y la alegría contagiante que envolvía a todos los presentes.
El Carnaval Andino con la fuerza del Sol, considerado uno de los eventos más hermosos y representativos de Chile, volvió a confirmar su importancia como un espacio de unión, celebración y reconocimiento a quienes hacen posible que esta gran fiesta se lleve a cabo. La jornada vivida fue un claro reflejo de la pasión y dedicación de todos los involucrados, desde los funcionarios de DIMAO hasta los bailarines, quienes dejaron una huella imborrable en este evento cultural que cada año se fortalece y crece.