Estos vehículos facilitan la pernoctación de personas en situación calle. Y en muchos casos permiten el ocultamiento de especies robadas.
Para mitigar la sensación de inseguridad en los barrios de Arica, la gestión que lidera el alcalde Gerardo Espíndola no ha parado de retirar autos en situación de abandono que, en muchas ocasiones, son ocupados para el consumo de alcohol y drogas, transformándose así, en un peligro para las personas que viven en el entorno donde se encuentran estacionados.
En los últimos 15 meses el trabajo efectuado por la Dirección de Prevención y Seguridad Humana, Dipreseh, y el equipo de Inspecciones de la Municipalidad de Arica, han levantado 532 vehículos que fueron dejados en completo abandono por sus dueños.
“Estos vehículos en estado de abandono facilitan la pernoctación de personas en situación calle. Y en muchos casos permiten el ocultamiento de especies robadas”, dijo la jefa de la Dipreseh, Marjorie Pino.
Acumulación de basura
En términos medioambientales, Pino señaló que “un vehículo en estado de abandono genera acumulación de basura. Por eso, como gestión municipal queremos recuperar los espacios a través del retiro de estos vehículos”.
En el arduo trabajo efectuado por el municipio, tiene directa relación con las denuncias que los vecinos a través de sus Juntas Vecinales canalizan con las y los territoriales de la oficina de Enlace Comunitario.
Los vecinos también pueden solicitar el retiro de autos en estado de abandono, enviando un correo a [email protected]. En la denuncia se deben adjuntar fotografías y el lugar exacto donde está ubicado el vehículo.
Es importante señalar que los vehículos que son levantados y retirados por las grúas municipales deben estar en un prolongado estado de abandono y deben presentar características como: ruedas desinfladas y chasis en mal estado.
Finalmente, Pino recordó que la municipalidad notifica a los dueños de los vehículos que se encuentran en estado de abandono, para que, en un plazo razonable, ellos mismos hagan el retiro de la máquina.
