De forma telemática y con cerca de un centenar de personas conectadas se inició la campaña por el Rechazo en la región de Arica y Parinacota, instancia que contó con dirigentes políticos, autoridades, militantes y simpatizantes que optaron por la alternativa de no partir de cero con una nueva Constitución Política.
El encuentro virtual organizado por el senador, José Miguel Durana, contó con figuras nacionales como el secretario general de la UDI, Felipe Salaberry y los diputados Luciano Cruz Coke; jefe de Bancada de Evópoli; Tomás Fuentes, vicepresidente de Renovación Nacional además de Nino Baltolu.
En el conversatorio también estuvieron los dirigentes regionales de los partidos de la Coalición, Patricio López (RN); José Pedro Barbosa (Evópoli); Fernando Palma (UDI) y sus directivas, quienes coincidieron con los asistentes en trabajar de forma coordinada, con miras al plebiscito constitucional del próximo 25 de octubre.
En la instancia, se mencionó que la actual Constitución Política no es la causante de todos los males que vive Chile y que efectivamente hay cambios que realizar y temas en los que se debe avanzar para resolver los problemas socioeconómicos existentes, pero se puede hacer con real voluntad política, modificando la actual Carta Magna.
Expresaron que la Coalición Chile Vamos siempre ha sido parte de los grandes acuerdos para avanzar en los temas que son prioritarios para el país y por lo mismo, han actuado responsablemente, llegando en 2005 a modificar gran parte de los temas de la actual Constitución, promulgada por el presidente Lagos.
En este sentido, los dirigentes sostuvieron que se ha avanzado de manera formidable en los últimos 40 años, gracias a la contribución de todos los sectores políticos, los mismos que hoy escribirían la nueva Constitución si es que gana el Apruebo, porque el sistema a emplearse será muy similar al existente, aunque a la gente se le diga lo contrario.
La reunión fue el puntapié inicial de una serie de actividades en terreno y virtuales, tendientes a generar mayor adhesión a la opción Rechazo, convenciendo a la población que para tener mejores leyes y mejor calidad de vida no es necesario escribir una hoja blanco con una nueva Carta Magna, sino modificando la que ya existe.