Hasta la Parroquia Santa Cruz ubicada en frente a la Plaza 1 de Mayo, llegaron familiares, amigos y compañeros para dar el último adiós a Daniel Rivera Donaire, el joven que fue cobardemente asesinado, luego que compartiera con amigos en Chinchorro.
De a poco iban llegando los jóvenes compañeros de la carrera de Educación física de la Universidad de Tarapacá. Así también los bailarines de los bailes Religiosos Dora Donaire, de la Agrupación Afro Tumba Carnaval y también bailarines de Salsa, quienes acompañaron en todo momento a la familia de Daniel.
Escenas de profunda emoción se vivieron al interior de la parroquia, cuando las matracas del baile religioso Dora Donaire empezaron a tocar y después las trompetas y bombos de la banda de bronce ubicada cerca del féretro. Inmediatamente afuera en la puerta, esperaban los tambores y el ritmo afro, con aquella música que acompañó las diferentes actividades de Daniel, en el mundo religioso y cultural.
Las comparsas no paparon de bailar, desde la parroquia hasta llegar al cementerio Municipal de Arica, lugar donde tras una ceremonia y al ritmo de los tambores quedaban los restos de este joven que partió de una manera tan trágica.
En representación del baile religioso Dora Donaire y la Agrupación Afro Tumba Carnaval, Leonel Nuñez y Pedro Mendez respectivamente, junto con recordar a Daniel como un joven, alegre, lleno de vida, bailarín y amante de la virgen de la Peñas, también exigieron justicia, haciendo un llamado a las autoridades para frenar la delincuencia y evitar estos trágicos hechos.