Señaló además importantes avances en el diálogo para aprobar la legislación de infraestructura crítica
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, llegó a la región de Arica y Parinacota junto a los subsecretarios de Desarrollo Regional, Nicolas Cataldo y de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, para realizar una serie de anuncios en favor de la región, que permitan reforzar la presencia del gobierno y conocer las demandas de la comunidad en terreno.
Durante la visita se reunió con el delegado presidencial, Ricardo Sanzana, el gobernador regional, Jorge Díaz y el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, además de parlamentarios de Arica y Parinacota, autoridades de Carabineros y la PDI, el Ministerio Público y del Servicio Nacional de Migraciones, con el objetivo de reforzar la presencia del gobierno en la región de Arica-Parinacota.
Durante un punto de prensa en el hito 1 de la frontera con Perú, la ministra Tohá señaló que “la semana pasada estuvo acá el subsecretario Monsalve, ayer estuvo el Ministro de Vivienda, mañana va a estar el ministro de Desarrollo Social; hoy estoy acompañada por el subsecretario de Prevención del Delito y de Desarrollo Regional. Una de las decisiones que hemos tomado a propósito de lo que hemos visto y conversado en estas visitas es que es necesario reforzar nuestra presencia en la región, para que sea permanente y no solo se active ante las situaciones más críticas sino también para dar seguimiento a los compromisos que se toman”.
Uno de los principales anuncios es la constitución de un comité interministerial de subsecretarios «Nuestro norte»,que abarcará las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Este comité estará integrado por los tres subsecretarios del ministerio del Interior y los de Bienes Nacionales, Redes Asistenciales, Educación, Economía, Defensa, Hacienda, Vivienda, Obras Públicas, Transportes y telecomunicaciones y Agricultura.
La secretaria de Estado señaló que el objetivo de este comité “es tener mayor articulación, que el trabajo sea en conjunto y que todos aquellos cuellos de botella que se producen en el desarrollo de los proyectos, en la implementación de las medidas, las podamos despejar en terreno, trabajando junto con las autoridades de la región de manera permanente.
Este comité comenzará a sesionar a partir de enero para “va a abordar muchas temáticas que son desafiantes en la región, que no son solamente las de la frontera, porque lo que pasa acá está ligado con otros temas. Los desafíos que hemos tenido en materia migratoria o de tráfico que se hace a través de la frontera tenemos enfrentarlos con una acción que incluye a muchas agencias del Estado. Policías, FF.AA. y también con políticas de primera acogida, con la labor de prevención en la ciudad, con la respuesta de los servicios públicos, con el objetivo de evitar un deterioro en los servicios que se le entrega al resto de la población”, relevando además que lo importante es que los flujos migratorios se hagan de manera sana y se diferencien nítidamente de quienes buscan ingresar actividades criminales o contrabandear armas, drogas o trata de personas.
En relación al compromiso transversal por la seguridad, la autoridad de Interior manifestó que se han traído propuestas, “muchas de ellas impulsadas por parlamentarios de la región que han hecho una serie de sugerencias sobre materias que podemos mejorar en la legislación y en las políticas públicas. Algunas de esas medidas nos van a permitir tener sistemas para controlar las fronteras de manera más eficaz y con más apoyo y personal del que tenemos actualmente, contar con modalidades más efectivas para empadronar y asignarles una identidad a las personas que están en el territorio nacional sin documentación. También medidas e instrumentos más rápidos y eficaces para tratar situaciones como las tomas de terreno”.
Sistema integrado de control móvil
La ministra también anunció que en el corto plazo se desarrollará un sistema integrado móvil de control en la frontera, que se va a traducir en cuatro instalaciones en Arica-Parinacota y Tarapacá, cada una de ellas con tres puntos de vigilancia móviles, que podrán desplazarse en la medida que las necesidades lo indiquen. “En esos puntos móviles vamos a tener sistemas de alta tecnología, cámaras térmicas que funcionen día y noche, que van a significar mejoras en la forma en que estamos actuando ante los tránsitos ilegales en la frontera, con un mayor rango de detección y, a su vez, mejores tiempos de respuesta, de control de acceso de los migrantes. Vamos a replicar en espejo en otras reparticiones las imágenes de estas cámaras, para que funcionen en línea las distintas agencias que tienen que intervenir en esta temática. Asimismo, este sistema va a ser escalable, por lo tanto una vez que lo probemos, se podrá replicar en nuevas estaciones de este mismo tipo para cubrir plenamente toda la frontera con esa modalidad. Ello permitirá una mayor eficiencia en la asignación de personal que se emplea en estas labores para movilizarlo en la medida que hay operaciones que ameritan su presencia. Esperamos presentar este dispositivo para el mes de febrero”, agregó la ministra.
Ley de infraestructura crítica
Finalmente la secretaria de Estado planteó que uno de los temas en los que hay importantes acercamientos en el marco del acuerdo transversal por la seguridad es aprobar la legislación de infraestructura crítica que no prosperó en este período legislativo, “pero ya encontramos una manera en que podríamos destrabarlo incorporando dentro de la infraestructura crítica que el presidente puede pedir a las FF.AA. para que ayuden a proteger las zonas fronterizas y las rutas. Esa legislación, que tuvo un largo debate, en el marco del compromiso político que alcanzaremos antes de fines de diciembre, podrá tener una tramitación muy urgente en el parlamento. De esta forma, el Presidente de la República podrá solicitar el apoyo de las Fuerzas Armadas para cuidar infraestructura de distinto tipo, entre otras, las fronteras. Eso tiene una gran virtud respecto del Estado de emergencia, porque no significa restringir ninguna libertad constitucional de las personas, ni que las Fuerzas Armadas tomen el control del territorio en su conjunto, sino que se aboquen a proteger las áreas en que tenemos la emergencia, en este caso las zonas fronterizas, donde claramente hay una necesidad de dotación de personal adicional”.