La última entrevista que el entrenador Francisco «Pancho» Arrué le concedió al Facebook Deportes Arica, sin duda, merece ser analizada. Sobre todo, porque los dichos del mencionado entrenador pueden llamar a confusión.
«Fue un año con altos y bajos, pero desde los resultados, desde el juego no», dijo con un cierto tono de orgullo Francisco Arrué. El plan de juego que tanto destaca, lo hizo perder 12 partidos, solo pudo ganar 9 y empató 5, alcanzando un pobre 41 por ciento de rendimiento. Si Arrué continúa destacando su plan de juego por sobre los números que suman sus equipos, lo más probable es que siga administrando desequilibrio.
Convierte poco
«El equipo desde el primer partido demostró ser un equipo que va hacia adelante, un equipo que genera mucho pero que convierte poco«. En esta declaración «Pancho» se equivocó medio a medio, porque SMA ha anotado 40 goles y es la tercera delantera más efectiva del campeonato. Tras Antofagasta e Iquique.
«A uno le hubiese gustado jugar de esta misma forma y ganar, pero esto es fútbol». ¿Qué quiso decir Arrué con esto es fútbol? Todos y todas sabemos que este deporte se llama fútbol. ¿Está tratando de justificar las derrotas sufridas por el equipo echándole la culpa al fútbol?
«Al final te ganan equipos que quizás no proponen tanto y te convierten, yo creo que por ahí pasa el análisis del año«. En otras palabras, esto puede ser explicado como que hubo entrenadores que planificaron y leyeron mejor los partidos que Arrué.
Nos faltó eso
«Esto no es solamente jugar bonito, esto también es resultado y a nosotros nos faltó eso», comentó Arrué. Es decir, como entrenador de San Marcos de Arica le faltó lo más importante.
«El equipo tiene una identidad, un sello que finalmente hizo que todos hablaran de él, así que yo me voy con esa tranquilidad». En esta declaración coincidimos plenamente con Arrué. SMA tiene una identidad, y esa identidad se llama: irregularidad. Tanto así, que luego de estar 6 fechas sin perder, en las tres últimas el equipo sufrió tres derrotas al hilo.
Luego de leer las últimas declaraciones del entrenador Francisco Arrué, vale la pena recordar que, más allá de las frases bonitas, siempre debemos tener en cuenta que las frías e impersonales estadísticas son las únicas capaces de reafirmar el buen o el mal trabajo de los jugadores y de los entrenadores.
