El diputado electo y primer gobernador regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz, llamó a instalar el Sistema de Identificación Biométrica ABIS en los puntos de control de la frontera norte, con el objetivo de registrar de manera precisa quién entra y quién sale de Chile.
Díaz recordó que desde 2023 el gobierno ha mantenido a las Fuerzas Armadas desplegadas en la frontera bajo la ley de infraestructura crítica, con renovaciones periódicas de 90 días y facultades para realizar controles de identidad y revisión de equipaje. Sin embargo, advirtió que estas medidas no se han complementado plenamente con el uso de tecnología avanzada:
“Hoy no se está ocupando a fondo la tecnología disponible para saber con certeza quiénes cruzan la frontera”, señaló.
El exgobernador explicó que el sistema ABIS, financiado con recursos del Gobierno Regional durante su administración, ya se encuentra operativo en Arica. Se trata de un dispositivo portátil que registra huellas, rostro y voz, conectado a bases de datos nacionales e internacionales para verificar identidades y antecedentes penales. A la fecha, en la región se ha enrolado biométricamente a más de 11.000 personas, lo que Díaz describe como “una experiencia única en Sudamérica”.
Por esta razón, calificó como “incomprensible” que la tecnología no se haya extendido aún a los principales puntos de control fronterizo de la macrozona norte. Propuso que la Policía de Investigaciones disponga equipos ABIS directamente en estos lugares para enrolar a quienes ingresaron de forma irregular y detectar si alguno mantiene condenas pendientes con la justicia chilena.
Díaz añadió que el uso de ABIS también debiera ser obligatorio en el proceso de salida de los migrantes que se autodenuncian ante el Servicio Nacional de Migraciones para obtener un permiso provisorio, pagar la multa y abandonar el país con prohibición de reingreso. “Es la única manera de entender quiénes estuvieron en Chile y quiénes realmente se fueron”, afirmó.
El diputado electo además planteó complementar el despliegue militar con una unidad móvil del Servicio Nacional de Migraciones y una caja recaudadora para el pago de multas en la propia frontera, de modo que las personas puedan regularizar su salida en el mismo lugar donde hoy se generan aglomeraciones. A su juicio, informar que todos serán enrolados biométricamente generaría también un efecto disuasivo.
En el plano legislativo, Díaz cuestionó que la ley de infraestructura crítica se haya renovado en numerosas ocasiones sin que se avance en una solución permanente. Recordó que existen tres proyectos de reforma constitucional —dos presentados entre 2022 y 2023, y uno ingresado por el Ejecutivo— que buscan entregar a las Fuerzas Armadas un rol estable en el resguardo de fronteras, aunque solo las iniciativas parlamentarias contemplan la creación de una policía de fronteras. Ninguno de estos proyectos tiene urgencia y todos permanecen en primer trámite, lo que atribuyó a falta de voluntad política.
Díaz anunció que, al asumir el 11 de marzo como diputado por la región de Arica y Parinacota, solicitará integrar la Comisión de Constitución para reactivar estas reformas y avanzar hacia una política de Estado clara para la macrozona norte, basada en el uso de tecnología biométrica como ABIS y en instituciones con atribuciones definidas y permanentes.
