En una intensa investigación, los detectives lograron acreditar que el progenitor había comenzado con las vejaciones cuando la menor tenía solo 6 años de edad. Los actos de violencia se mantenían hasta el presente, completamente a espaldas de la madre de la niña, quien tiene dos hijos más con el mismo individuo.
Tras intensas diligencias que se extendieron entre Navidad y vísperas de Año Nuevo, la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI logró detener en Arica a un sujeto de 35 años que violaba en forma reiterada a su hija biológica de once años de edad, abusos que habían comenzado sin detenerse desde que la niña tenía solo seis años y que se mantenían en la actualidad.
Pese a que las vejaciones habían sido cometidas en una clandestinidad de difícil acceso para la investigación criminal, los detectives lograron reunir pruebas suficientes para que el progenitor se viera acorralado y terminara por reconocer su responsabilidad en los hechos.
Asimismo, el trabajo coordinado entre la Brisexme y la Fiscalía permitió que la niña entregara un testimonio contundente de su padecimiento, lo que finalmente llevó al Juzgado de Garantía de Arica a emitir una orden de detención perentoria contra el autor de los abusos.
El caso comenzó a movilizar intensamente a los detectives horas después de Navidad, cuando, en un acto de desahogo incontenible, la menor terminara por revelar las agresiones que sufría a dos hermanos mayores maternos, residentes en las ciudades de Coquimbo y Arica.
Entre otras cosas, los investigadores establecieron que el individuo violentaba sexualmente a la niña cuando quedaba a solas con ella en su domicilio común de la Población Cardenal Raúl Silva Henríquez, IV etapa. Los actos vejatorios contra la menor eran acompañados de amenazas para que ésta guardara silencio y no delatara al responsable.
En el desarrollo de las indagatorias los detectives se dieron cuenta que la pesadilla de la pequeña era una situación completamente desconocida para su madre, quien tiene dos hijos más con el mismo sujeto, ambos menores de edad, los que están siendo examinados para descartar más agresiones del progenitor.
El subcomisario de la Brisexme Arica que dirigió la investigación del caso, Rafael Collao Ramírez, indicó que con las pruebas reunidas por los policías el imputado no tuvo más remedio que “manifestar haber sido el autor de los hechos contra su hija biológica, desde que tenía seis años de edad hasta la fecha. Las violaciones se daban mayormente en su casa, aprovechando que la madre trabajaba de noche y él se quedaba al cuidado de los menores. Ese era el momento que aprovechaba para meterse al dormitorio de la niña”.
Los policías lograron establecer además que el individuo alimentaba sus desviaciones con películas pornográficas de contenido extremo, donde aparecían vejaciones de padres hacia sus hijos.
El subcomisario precisó que el estado de salud psicológica de la víctima es muy delicado, por lo que la Brisexme y la Fiscalía ya activaron los mecanismos orientados a que la niña pueda recibir una atención profesional reparatoria adecuada.
El individuo fue puesto este sábado 31 de diciembre a disposición del Juzgado de Garantía de Arica.
Por último, el oficial Collao Ramírez reiteró el llamado de la PDI a los padres a “mantener siempre el cuidado sobre los menores de edad, dándoles el tiempo y confianza de escucharlos cuando tengan alguna inquietud, duda o problema”. Igualmente, la Policía de Investigaciones recordó que el nivel 134 está dispuesto para recibir las denuncias de la ciudadanía en éste y otro tipo de delitos.