Una treintena de adultos mayores disfrutó jornada demostrativa en playa Chinchorro a través del programa “Surf 50+”, que hizo de nuestro borde costero un lugar para todas y todos.
“En mis más de 30 años en Arica es la primera vez que subo a una tabla y fue súper emocionante. Lo bueno es que había muchos monitores, entonces uno estaba seguro”.
Así describió su experiencia Ximena Guzmán, médico fisiatra de 60 años, quien fue parte de la treintena de alumnas y alumnos que participó en la demostración del “Surf 50+” en playa Chinchorro, que coordinó el programa público-privado “Arica Siempre Activa” que impulsa Corfo con el apoyo del Gobierno Regional y Consejo Regional.
Uno de los más felices con el éxito de esta actividad era el instructor brasileño Francisco “Cisco” Araña, quien transmitió las buenas prácticas de Santos, Brasil, para hacer de las playas y sus deportes un espacio inclusivo; gracias a la colaboración de la Red Mundial de Ciudades del Surf a la que pertenece Arica y Santos.
“Lo mejor es que estamos en el mar, donde sacamos alegría. Fue una práctica segura, con mucha gente buena trabajando juntos, donde jóvenes se relacionaron con personas mayores de 50. Fue increíble, agradezco estar en Arica y sentir el espíritu del surf que es estar en familia, donde unos cuidan de los otros”.
ESCUELA PÚBLICA
El experimentado instructor espera que este programa se concrete en Arica y Parinacota a través de una escuela pública de surf. “La semilla del Surf 50+ va a seguir, probablemente en las escuelas locales de surf y bodyboard. Pero mi visión es que en Arica debe existir una escuela pública de surf, para que todas y todos puedan practicarlo de manera gratuita”.
Manuel Rodríguez, director regional de Corfo, se sumó como un alumno más a las clases. “Uno que ha vivido toda la vida al lado del mar, constituye una gran experiencia el hecho de montar una ola. Vimos a muchos alumnos post 50 o más que pensaban que no tenían las condiciones para surfear, lo que nos hace feliz porque los objetivos se están alcanzando. Agradezco a quienes colaboraron para agregar una nueva oferta a la cadena de valor a nuestro turismo”.
Cora Camp calificó como “simplemente sensacional” el hecho de surfear. “Me encantó y en lo personal me gusta el mar, pero me sacaron de mi ambiente de confort. Esto debe promocionarse para que más adultos mayores lo practiquen. Nunca creí que podría pararme en una tabla y lo logré”.
Ahora que las capacidades quedaron establecidas en Arica y Parinacota gracias a este programa “Surf 50+”, tanto las escuelas de surf como bodyboard están preparadas a través de sus instructores para seguir transmitiendo estas disciplinas entre mujeres y hombres que ya superan los 50 años.