Por primera vez en el Hospital Regional de Arica Dr. Juan Noé Crevani se realizaron cuatro intervenciones de cierre foramen oval permeable vía percutánea con dispositivo y una de cierre de comunicación interauricular vía percutánea con dispositivo, a pacientes adultos que producto de una cardiopatía congénita desarrollaron trombos o coágulos, sufriendo accidentes cardiovasculares (AVC).
“Estamos contentos de realizar este procedimiento, ya que anteriormente las personas con este tipo de patología eran derivadas a otras ciudades del país y ahora no será necesario. Con esta iniciativa, implementada continuamente en el hospital se espera reducir las listas de esperas. Agradezco, a los directivos del recinto hospitalario por el apoyo brindado en todo este proceso”, expresó, Juan Ortega Mosqueira, cardiólogo y jefe de la unidad de hemodinamia del hospital.
La cirugía consiste en cerrar con un dispositivo por vía percutánea el foramen oval, que es pequeño orificio que comunica la aurícula izquierda del corazón con la derecha, que es permeable en la etapa fetal y que posteriormente cierra pero en algunos casos queda abierto provocando posteriormente un AVC.
“Se realiza una pequeña incisión de menos de dos milímetros en la pierna para avanzar con un catete hasta la aurícula derecha pasar por este orificio a la aurícula izquierda e implantar un dispositivo especialmente, diseñado para sellarlo y así evitar nuevos trombos o coágulos que deriven a accidentes cardiovasculares”, explicó Daniel Spring Miller cardiólogo intervencionista que trabaja en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el Instituto Nacional del Tórax, que fue parte del equipo médico que participó en las cirugías cardiacas.
Por otra parte, Spring explicó el proceso pre y posoperatorio: “Los pacientes deben estar estables de su evento neurológico y dado que se pone un dispositivo dentro el corazón, no debe tener infecciones activas, contra indicación para los accesos vasculares y debe contar con un pase dental. Posterior, a la cirugía su recuperación es muy rápida, el paciente se da de alta el mismo o al siguiente día, habitualmente se les receta antiagregantes plaquetarios por seis meses y después puede continuar su vida sin tratamientos, sólo seguir con sus controles con el cardiólogo”.
Jemima Lefimil Fernández, de treinta y seis años que, a finales del 2021 sufrió un AVC y tras varios exámenes se detectó la presencia del foramen oval, fue una de los cinco usuarios intervenidos con esta innovadora técnica para pacientes con cardiopatía congénita.
“Estoy feliz, fueron dos largos años de espera que me tuve que cuidar y llegar a tomar ocho medicamentos. Esta operación ha sido una bendición para mí, ya que no fue un proceso fácil pero tuve el apoyo de mi familia. Realizarme la intervención en la ciudad fue lo mejor”, comentó.
En esta primera etapa de implementación de esta innovadora técnica, el equipo de cardiología y de la unidad de hemodinamia del hospital, fue asesorado por Daniel Spring Miller cardiólogo intervencionista que trabaja en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en el Instituto Nacional del Tórax.
