Gracias a una denuncia ciudadana, Recursos Naturales Renovables del Servicio Agrícola y Ganadero recibió nada más y nada menos que a un Quirquincho, animal que vive en el Altiplano y que muy rara vez – por no decir nunca – se avista en la ciudad de Arica, sólo bajo extrañas circunstancias como es el caso de tenencia ilegal o contrabando de estos ejemplares.
El animal se encontraba bajo un automóvil, en la Población Los Industriales I, el cual fue entregado voluntariamente a una clínica veterinaria de Arica, la que se comunicó con el SAG. En su evaluación se determinó que era una hembra con claros rasgos de impronta, es decir, domesticado y con síntomas de estrés. Domesticación que es perjudicial para cualquier animal de la fauna silvestre, debido a que automáticamente pierden su instinto de supervivencia cuando son reinsertados en su entorno natural.
La Directora (S) del SAG Agneta Hiche declaró que “es letal la domesticación de estos animalitos, primero porque son Fauna Silvestre, es decir, legalmente deben estar cohabitando con su medio natural y segundo porque al alimentarlos o intentar domesticarlos éstos reciben la impronta humana y quedan indefensos ante su entorno. En este caso, se observó que el Quirquincho toma agua desde recipientes, lo que es perjudicial para su salud, debido a que éstos prácticamente no la consumen en su estado natural, sino que la extraen de los alimentos que ingieren, por lo que este trastorno a su hábito alimenticio demorará varios meses en ser corregido”.
Por lo anterior, el armadillo fue trasladado a Viña del Mar, a la “Fundación para la Fauna Silvestre Ñamku”, ubicada en Concón y que es especialista en la rehabilitación de Quirquinchos con la finalidad de que en unos seis a ocho meses pueda ser reinsertado en su medio natural.