Demostrando la validez del dicho popular que dice “la unión hace la fuerza”, se puso en marcha la fase de ejecución del proyecto Manejo Sustentable de la Tierra. Se trató de la primera jornada de manejo sanitario a ganado camélido doméstico, en la estancia Chingane, al interior del Parque Nacional Lauca.
Allí vive la señora Juana Huanca, quien integra la sucesión Huanca Mollo. Ella reside en el lugar junto a su esposo Máximo García, y fue el lugar donde se dieron cita la CONAF, a cargo de la iniciativa, apoyada por el Banco Mundial y el Fondo Mundial para el Medioambiente (GEF), así como el INDAP, la Municipalidad de Putre –la comuna es el área piloto del proyecto-, y se contó con personal del Ejército, de la Brigada Motorizada 24 Huamachuco.
El trabajo colectivo permitió hacer tratamientos sanitarios a más de cien llamas y alpacas, y al día siguiente a 273 animales más del predio de don Alberto Álvarez, quien también vive en el altiplano, en la Reserva Nacional Las Vicuñas, junto a su esposa la señora Alejandra Mamani. Esta semana en tanto, las acciones continuaron en los predios Misitunes y Lauca Cruzani.
Héctor Peñaranda, director regional de CONAF, explica que “en todos ellos la herramienta de planificación es el plan predial, que permite proyectar un desarrollo sostenible y compatible con el medioambiente, e ir sumando en el tiempo subproyectos con apoyo de los instrumentos de fomento del Estado.
La triada que persigue el municipio
Vania Navarro, veterinaria encargada de la oficina de Fomento Productivo del municipio de Putre, resaltó que los manejos sanitarios son muy importantes dentro de la triada que se requiere para atender el ganado, -triada que incluye manejo genético y alimentación-. Y agrega “Nosotros por la planificación mensual, hacemos manejo sanitario a camélidos y ovinos. Somos pocos, un técnico y dos veterinarios y sólo atendemos animales enfermos o lo que el ganadero pide. Con este proyecto podemos atender a la totalidad, porque no sacamos nada con atender sólo a 40 o 50 animales y el resto quedar sin nada”.
Diatomea
El manejo sanitario que permitió aplicar vitaminas y antiparasitarios a los animales, tuvo esta vez la novedad de la desinfección de los corrales, mediante tierra de diatomea. Cristian Olivares, médico veterinario, ejecutivo del Indap Área Parinacota, explica que se trata de un producto a partir de restos fosilizados de organismos unicelular que vivieron hace millones de años en la tierra y que hoy, por un tratamiento mecánico se convierte en polvo. Los estudios demuestran que ayuda en la prevención y control de ectoparásitos bajando la carga de ácaros de sarna, piojos y garrapatas, tanto en la aplicación directa en los animales como en el ambiente donde viven, es decir en los corrales”. Olivares dice que “las parcelas demostrativas -a las que esta jornada dio el puntapié inicial- llevan la mirada del Manejo Sustentable de la Tierra, es decir hacer un trabajo más amigable con el ambiente”.
Luis Araya, jefe del Área Putre de CONAF, quien llegó con el equipo de guardaparques a la jornada, comenta en tanto que: “El trabajo de conservación que hacemos tiene que darse en conexión con las comunidades presentes en las áreas protegidas. Eso es muy importante para nosotros, y este proyecto lo ha facilitado”.
Objetivos
Al predio de la señora Juana le seguirán unos cuarenta planes prediales más con residentes de precordillera y altiplano, siempre bajo la mirada del Manejo Sustentable de la Tierra que busca apoyar la productividad, sin dejar de lado la conservación, ya que su objetivo es aportar a revertir la desertificación, la degradación de los suelos y la pérdida de biodiversidad.
Recuperando el bofedal
El plan predial de la señora Juana incluye también el manejo y recuperación del bofedal Chingane. Hasta allí llegó el equipo de CONAF junto a la primera cuadrilla de trabajo contratada por el proyecto. La tarde de trabajo permitió avanzar en dos de las 12 hectáreas de este humedal que hoy se ve amarillo y desmejorado. Palas en mano recanalizaron los cursos de agua e hicieron “rechampeo”, es decir redistribuyeron la vegetación que en un ecosistema de este tipo puede reunir más de treinta especies distintas.
Los anhelos de la señora Juana van más allá y nos cuenta: “Mi sueño es tener un alojamiento para turistas, quiero mostrarles la artesanía que trabajo, contarles de la hora que uno sale a pastorear, pero sin el apoyo de las instituciones no podría lograrlo”. Orgullosa porque su predio fue el primero en comprometerse con el proyecto Manejo sustentable de la tierra, aspira a mantener las tradiciones y la herencia de su padre, y agrega “me parece muy bueno que puedan apoyar y ayudar a la gente que vivimos y hacemos soberanía aquí en el altiplano”.