En el marco de la campaña de Fiestas Patrias “Unidos por un 18 Seguro”, los funcionarios de la Unidad de Alimentos de la Autoridad Sanitaria refuerzan desde hace tres semanas las fiscalizaciones de carnicerías y fábricas de empanadas en Arica, con el fin de las verificar las condiciones higiénicas de estos recintos, entregar recomendaciones y resguardar la salud de la población.
Es así como este jueves, la seremi de Salud Marta Saavedra, junto al vocero de Gobierno en la región, Nicolás González, acompañaron a un equipo sanitario para supervisar las labores de inspección y el cumplimiento de la normativa vigente.
En terreno, el seremi de Gobierno informó que “en el marco de nuestro plan integrado de prevención y seguridad, los distintos servicios del Estado siguen desplegados en toda la región, para poder entregarles más seguridad a la población”.
“Con esto, lo que buscamos como Gobierno, es ocupar todas nuestras herramientas para tener la mayor seguridad posible y que las familias de Arica y Parinacota que van a celebrar durante estas Fiestas Patrias estén preocupadas de pasarlo bien y así tener un 18 seguro”, agregó la autoridad.
FISCALIZACIONES
En esa misma línea, la seremi de Salud indicó que a la fecha se han realizado 20 fiscalizaciones a carnicerías y 24 a fábricas de empanadas, registrándose tres sumarios sanitarios con observaciones menores. Sin embargo, los equipos de la Seremi de Salud seguirán desplegados en distintos puntos del territorio para asegurar que la venta de alimentos cumpla con las condiciones sanitarias.
“Hacemos un llamado a la población a comprar y consumir estos productos de forma segura, para así prevenir enfermedades gastrointestinales”, indicó.
En tanto, el fiscalizador de Alimentos, Raúl Ríos, entregó recomendaciones prácticas para tener en cuenta: “Debemos fijarnos en qué consumir, comprar productos en lugares autorizados con su resolución sanitaria, que la higiene del local sea adecuada y también los productos cárnicos; considerar que las superficies y equipos que contactan los alimentos se encuentren limpios; que las carnes y otros alimentos destinados para la venta estén refrigerados entre 0 y 7 grados celcius, que no pierdan la cadena de frío y estén sin olor a descomposición, y finalmente, evitar la contaminación cruzada, es decir, que las carnes crudas tengan contacto con otros alimentos o utensilios de consumo directo en las personas.