Tras sobrevolar la zona, helicóptero de Carabineros dio con su paradero y los trasladó hasta el hospital regional donde fueron atendidos.
Pasaron la noche al interior del vehículo en el cual habían viajado a buscar a una profesora en el sector de Parcohaylla, en la localidad de Camarones, a la espera de que alguien llegara en su ayuda, luego que la camioneta modelo Hyundai Tucson en la cual se desplazaban, había quedado empantanada, pocos kilómetros antes de llegar a su destino.
Así relataron a Carabineros, los dos conductores del Servicio Local de Educación Pública Chinchorro, Pablo Pérez (50 años) y Fernando Rodríguez (30) quienes cumpliendo con labores de su servicio, se quedaron sin movilización y solos en medio del desierto.
La alerta se generó ayer miércoles por parte de la institución, al no llegar los funcionarios hasta su destino, lo que fue reportado, iniciándose desde las 18:00 horas su búsqueda. También se conoció que habían salido a las 07:00 horas desde Arica rumbo a Parcohaylla, sin conocerse mayores antecedentes sobre su paradero.
Durante esta mañana, se intensificó la búsqueda, con la incorporación del helicóptero institucional proveniente de la ciudad de Iquique, ya que la labor de rastreo se complicaba vía terrestre, por el mal estado de los caminos y las condiciones climatológicas.
El jefe de Zona, General Rodrigo Cerda Navarro, informó que se inició desde el miércoles en la tarde, un intenso plan de búsqueda, con apoyo de personal de los distintos destacamentos fronterizos, el GOPE y de la Sección Aero Policial, logrando pasado el mediodía, la ubicación y rescate de los funcionarios públicos , además del traslado hasta el hospital regional para la constatación de lesiones.
El conductor Pablo Pérez relató que intentaron llegar hasta la localidad de Parcohaylla a pie y que caminaron por muchas horas, pero que era imposible continuar por el estado de los caminos que se encuentran intransitables, por lo que decidieron volver y refugiarse al interior del vehículo y soportar así las bajas temperaturas y sin ninguna señal para poder enviar sus coordenadas.
“Estamos muy agradecidos con Carabineros, estas son experiencias de vida que sirven además para otros. Llevo muchos años trabajando y a pesar de todo trataba de estar tranquilo, con fe que íbamos a salir bien de esto. Cuando escuché el helicóptero, comencé a hacerles señas y siempre traigo ropa de colores fuertes, para llamar la atención, en caso de situaciones de emergencia. Esta vez afortunadamente fue todo rápido y ya estamos acá sanos y salvos”, expresó emocionado.