Chile vive una crisis migratoria sin precedentes, que se ha agudizado en los últimos meses y que se espera que empeore en los próximos trimestres. Esto llevó a senadores de la UDI, entre ellos al senador José Miguel Durana, a suscribir un paquete de propuestas legislativas que modifican la Ley de Refugios y la Ley Migratoria además de una Reforma Constitucional.
Se propone redefinir algunos aspectos de la solicitud de refugio, para adecuarlo a estándares internacionales, de manera que solo se de en el primer país democrático al que se llega. Adicionalmente, se incluye la opción de rechazar solicitudes manifiestamente infundadas por principio de eficiencia del Estado, como era hasta marzo del año 2022.
Otra medida es sancionar a patrocinadores que mal usan los casos de refugio, ya que existen empresas y organizaciones que generan formularios y asesorías para postular por el extranjero, aun cuando no existe necesidad de protección y se plantean sanciones a autoridades que no fiscalicen el mal uso de la solicitud de refugio, generando formalizaciones improcedentes y manifiestamente carentes de fundamento.
Las modificaciones a la Ley de Migraciones consisten en ampliar el rango de reconducción a cualquier punto fronterizo ubicado a 350 km de la capital regional; extender los plazos para materializar reconducción y expulsiones a una semana; extender el rango de intento de ingreso a 90 kms desde la frontera; se redelinea el concepto de igualdad de condiciones, en cuanto a que no puede significar un mejor trato para extranjeros respecto a chilenos en la misma situación.
En ese sentido, si hay servicios (jardines infantiles, consultas médicas) que se encuentren colapsados por exceso de demanda, habiendo solicitantes chilenos no podrá preferirse a los extranjeros y se permite la notificación mediante correo electrónico para procedimientos de expulsión, evitando la burocracia de las notificaciones personales.
La Reforma Constitucional señala ampliar el plazo para expulsar de 48 horas a hasta 7 días, dependiendo de las necesidades operativas de cada caso; establecer la colaboración de las Fuerzas Armadas y de Orden en control migratorio y colaborar con recursos personales y materiales orientados al control de ingresos irregulares y reconducción cuando los ingresos clandestinos superen los 1.000 extranjeros mensuales según la PDI.
El senador, José Miguel Durana, manifestó que las migraciones clandestinas no dan para más, por lo que criticó el “efecto llamado” realizado por el Mandatario en Antofagasta, la semana pasada, a los migrantes ilegales afirmando “o se regularizan o se van”.
Al respecto, el parlamentario precisó que no se van a ir porque ya ingresaron al país. “Lo que sucederá es que todos querrán regularizarse convirtiéndose en una especie de efecto llamada para que sigan ingresando más extranjeros por pasos no habilitados”.
En este sentido, Durana manifestó que las iniciativas presentadas vienen a reforzar las leyes migratorias para hacer efectivos los procesos de expulsión y el buen uso de las Fuerzas Armadas que permite resguardar nuestras fronteras.