En hora de incidentes, en la Sala del Senado, el senador José Miguel Durana (UDI) solicitó a la Cámara Alta que se oficie al ministro de Vivienda y Urbanismo (Minvu), Carlos Montes, para que informe el estado de avance de los proyectos de intervención por suelo salino y socavones de los proyectos denominados “Vista Hermosa II”, “Vista Hermosa III” y “Carla Mollo Cisternas”.
Según explicó el parlamentario, hace más de un año, se reunió con el secretario de Estado, en Santiago, para exponerle la problemática que perturba al sector de “Vista Hermosa” solicitándole que pueda agilizar los recursos dispuestos para financiar los subsidios para el desarrollo de proyectos del programa de protección al patrimonio familiar cuya resolución data de enero de 2022.
“Le mencioné que las casas colindantes en calle Agustín Marín 3381 y 3385 vivían en condiciones insalubres con toda su infraestructura socavada y sus aguas limpias mezcladas con el desagüe, viéndose enfrentadas a condiciones infrahumanas, por lo que pedí una intervención urgente, sin que, hasta la fecha, haya llegado la dignidad a estos ariqueños”, recalcó el parlamentario.
En este contexto, pidió que desde el Senado se oficie al Ministerio de Vivienda Urbanismo, para saber a la brevedad, cuándo se destinarán los recursos para solucionar esta dramática situación que no resiste más análisis ni espera, considerando que viven niños y adultos mayores en el lugar, con quienes posteriormente se reunió para evaluar su situación al día de hoy.
Durana recordó que los proyectos para su reparación fueron aprobados técnica, administrativa y legalmente en diciembre de 2021, y un mes después, en enero de 2022, se informó que no obstante su aprobación, los mismos carecerían de financiamiento, lo cual ha derivado en una interminable sucesión de actos burocráticos y en demoras injustificadas en su ejecución.
“El llamado para la construcción de estas obras fue realizado a la luz del Decreto Supremo (DS) 27 y no del DS 255 que era el que correspondía. Lo anterior debe sumarse al hecho de la demora de los pagos en el avance de las obras, por responsabilidad del Serviu y los problemas administrativos de todo tipo que han conspirado contra el normal desarrollo de los citados proyectos”.