Los establecimientos públicos, por tener una infraestructura que es antigua y bajo norma, requieren de muchos esfuerzos adicionales para modificar o ampliar sus espacios destinados al aprendizaje.
Una muy buena forma de estimular establecimientos públicos que, a pesar de ser un sistema que muere día a día tienen buenos indicadores, es otorgarles la denominación de Liceo Bicentenario.
El senador por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, se reunió con los directivos de los liceos públicos, Antonio Varas y Pablo Neruda, en el que se expuso los avances que han tenido estos dos establecimientos de educación técnico profesional en nuestra región.
Estos Liceos postularon durante el año pasado a ser el segundo Liceo Bicentenario, lo que no ocurrió, siendo que son establecimientos con buenos indicadores, han aumentado su matrícula y las clases están en marcha a pesar que en un porcentaje mayor al 90% sus estudiantes provienen de familias vulnerables, en ambos casos.
Para el senador Insulza es de vital importancia empujar la educación pública, en muchas partes de la región y del país está muriendo y si eso ocurre finalmente, sería un error fatal. Una buena forma de estimular la educación pública a juicio del senador es que se le otorgue la calidad de Liceo Bicentenario, así también como dotar a estos establecimientos de más recursos.
Frente a esto, hay un gran problema al que se enfrentar, en cuanto a realizar adelantos o ampliaciones en cuanto a su infraestructura, ya que como son edificios antiguos están bajo norma, ejemplos vivos de la gran infraestructura educacional que tuvo nuestra región; por lo que el aparataje burocrático para, al fin conseguir realizar modificaciones o ampliaciones a su estructura, pueden durar muchos meses.
El senador José Miguel Insulza sostuvo “Si queremos tener, no tan solo la cobertura educacional, sino que, además la calidad de la educación, es fundamental trabajar con la educación pública, la que ha sido de alguna manera dejada de lado durante el último tiempo”. A lo que continuó diciendo que “la gracia de estos dos liceos es que, a pesar de eso, han podido progresar, superarse y tener una excelente cobertura en poblaciones que son mayoritariamente vulnerables; eso merece una respuesta adecuada del Gobierno y espero que puedan dársela”.
Agradecido se mostró el director del Liceo Antonio Varas, Fermín Burgos, “estamos agradecidos que el senador se haya preocupado de los establecimientos públicos en esta postulación para los Liceos Bicentenario de excelencia, ya que la vez anterior quedamos bastante frustrados al conocer la noticia de que un colegio particular subvencionado había logrado los recursos y ganado este programa”. Añadió también que “estamos seguros de que vamos a trabajar con bastante ahínco, sabemos perfectamente de que el senador se va a preocupar de que nosotros sepamos cuál es la rúbrica con la que evalúan los proyectos; trabajar nada más por la educación pública”.
Falta mucho aún para entender que la formación universitaria requiere de un segmento complementario como lo es la educación técnico profesional. El país necesita técnicos, no hay una cantidad necesaria de establecimientos necesarios para su formación.
Sin duda una consecuencia de que el neoliberalismo entiende la educación como un negocio, y se han desperdiciado muchos recursos en esto, recursos que servirían para revitalizar la educación pública.
