A poco más de 30 días de lo que será el proceso democrático más importante en los últimos 50 años, el senador por la región de Arica y Parinacota, José Miguel Insulza, subrayó la importancia de este proceso electoral. “En un solo acto electoral elegiremos alcaldes, gobernadores regionales, concejales y convencionales constituyentes”, indicó.
Sobre estos últimos, el parlamentario dijo que “la elección de convencionales es de enorme relevancia y protagonismo; esta Convención conformada por 155 miembros, distribuidos en 28 distritos, y con la salvedad de 17 escaños reservados para los pueblos originarios; estos empezarán a sesionar desde junio de este año por nueve meses, plazo prorrogable por 3 meses más”.
Pero en esta elección también habrá una novedad, indicó el legislador socialista, “por vez primera el cargo de gobernador regional formará parte de una elección popular, por lo que los casi 15 millones de chilenas y chilenos habilitados para sufragar, tendrán que elegir a quién quieren que gobierne la región en la que residen”.
La Constitución que queremos y la elección de constituyentes
Sin duda, en este contexto de democracia y participación ciudadana, es importante referirse al cambio constitucional. En este sentido, el senador Insulza señaló que “la Constitución del 80, de identidad muy pronunciado que se entiende en -clave subsidiaria- (Heiss 2020), dada la preponderancia que tiene el principio de subsidiariedad en la construcción del Estado y de la relación de este con la sociedad”.
“Lo que debemos proponer en la redacción de una nueva Constitución, tiene que ser completamente distinta con lo que hoy tenemos, donde realmente se garanticen los derechos sociales y se establezca un nuevo modelo de desarrollo, donde se neutralicen los mecanismos que impiden que las fuerzas políticas y sociales mayoritarias puedan hacer reformas sustantivas al modelo, como las leyes orgánicas constitucionales, el Tribunal Constitucional”, indicó el parlamentario. Finalmente, agregó que “la nueva Constitución debe establecer las condiciones que garanticen una participación política igualitaria a lo largo de la sociedad y del territorio, evitando que los distintos modos de acumulación puedan distorsionar la formación de las voluntades populares”.