El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó al acusado a la pena de cumplimiento efectivo de 12 años de presidio, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en calidad de autor en calidad de autor de dos delitos consumados de robo con violencia e intimidación. Ilícitos perpetrados en enero del año pasado, en la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 414-2024), el tribunal –integrado por los magistrados Oscar Huenchual Pizarro (presidente), Daniel Arias Parra (redactor) y Mario Reyes Trommer– condenó, además, al acusado a 5 años y un día de reclusión, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más el pago de una multa a beneficio fiscal de 10 UTM, como autor del delito de tráfico de estupefacientes, perpetrado en junio de 2024.
En tanto, el tribunal condenó a la acusada a la pena de 3 años y un día de presidio, con el beneficio de libertad vigilada intensiva por igual lapso, accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, en calidad de coautora del delito de tráfico ilícito de estupefacientes.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que a las 23:30 horas del 11 de enero de 2024, en las inmediaciones de la avenida Sotomayor con calle Héctor Ruiz de Arica, el acusado y dos sujetos no identificados a bordo de un vehículo, interceptaron y detuvieron el automóvil conducido por la víctima, quien iba junto a su cónyuge, el acusado y los dos sujetos se bajaron e intimidaron con un arma de fuego a la cónyuge y tras un forcejeo lograron apropiarse de una mochila y una cartera de las víctimas; además de un manojo de llaves y $200.000.
En el segundo hecho acreditado se registró a las 03.30 horas del día siguiente, 12 de enero, ocasión en la cual el acusado en compañía de dos sujetos no identificados, se dirigió hasta la clínica veterinaria, donde la víctima pernoctaba, a quien intimidaron y golpearon en la cabeza con el arma de fuego que portaban y le exigieron la entrega de dinero y ketamina. Logrando la sustracción de $2.500.000 y un teléfono celular. Especies en su poder con las que se retiraron del lugar.
Finalmente, el 17 de junio de 2024, personal policial avistó el vehículo conducido por el acusado y en el que iba la acusada, en el asiento del copiloto. Al registro de su cartera, se encontraron 58 gramos de marihuana. Luego, la policía se trasladó al domicilio de la pareja, donde encontraron otros 663 gramos brutos de la sustancia.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de los sentenciados para determinar sus respectivas huellas genéticas e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.