El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica condenó al acusado a la pena única de 11 años de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos consumados de abuso sexual y violación reiterada de mayor de 14 años. Ilícitos perpetrados en diciembre de 2017, en la ciudad.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Mauricio Petit Moreno (presidente), Silvia Portilla Bugueño (redactora) y Jairo Martínez Cuadra– dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en diciembre de 2017, la víctima de 14 años se encontraba viviendo en casa de su abuela materna, su tío comenzó a abusarla y le efectuó actos de relevancia y significación sexual.
Días después, en una fecha cercana a Navidad, el acusado realizó nuevamente actos de significación sexual y violó a la víctima, bajo la amenaza de si contaba algo, la iba a matar o hacerle lo mismo a su hermana. Ataque que reiteró, a lo menos, en una segunda ocasión.
En la causa, el tribunal impuso al acusado a las penas especiales de interdicción del derecho de ejercer la guarda y de ser oído como pariente en los casos que la ley designa y la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de las penas impuestas; más la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.