En el primer semestre de 2016 la Brigada Antinarcóticos Arica, en un trabajo coordinado con la Fiscalía, decomisó 1.095 kilos de droga, desbarató 19 grupos criminales (seis organizaciones y 13 bandas) y detuvo a 264 personas por infracción a la Ley 20 mil.
Las principales drogas incautadas son clorhidrato de cocaína (300 kilos 866 gramos), cocaína base (132 kilos 46 gramos) y marihuana procesada (662 kilos 912 gramos).
Así lo informó el jefe de la Briant Arica, comisario Javier Valenzuela, quien precisó que 82% de la tonelada incautada es el resultado de investigaciones policiales complejas y el resto de diligencias realizadas en los controles de la frontera y rutas.
En cuanto a la participación de nacionalidades, las bandas y organizaciones criminales desbaratadas estaban integradas principalmente por chilenos (49 casos), que cumplían roles en el transporte, almacenamiento y distribución final. Los nacionales eran seguidos por nueve peruanos (solo en bandas, no en organizaciones), tres colombianos, dos bolivianos, un uruguayo, un venezolano, un dominicano y un rumano.
“El chileno está presente en casi toda la cadena de tráfico, menos en la elaboración, por razones obvias, porque los países de producción son otros”, observó el comisario Valenzuela, quien aclaró además que la organización, a diferencia de la banda, posee una estructura más compleja, con una jerarquía marcada, contactos internacionales y permanencia en el tiempo.
Desde 2013 a la fecha que la Briant Arica ha detectado un incremento en el ingreso de marihuana por el extremo norte del país, superando en algunos periodos las incautaciones de clorhidrato de cocaína y cocaína base.
El jefe policial piensa que la respuesta a este fenómeno podría estar en factores como el surgimiento de la marihuana colombiana “creepy” (con un poder alucinógeno mayor que la conocida cannabis paraguaya); la penalidad más baja que tiene en Chile el tráfico de marihuana en comparación a otras drogas duras y la alta rentabilidad de este negocio para los traficantes.
En Santiago el kilo de creepy puede llegar a costar de 2,5 a 2,8 millones de pesos, es decir, solo un poco menos que el clorhidrato de cocaína, mientras que la misma cantidad de cannabis paraguaya se valoriza en cerca de 900 mil pesos.
“No todos tienen la capacidad económica para comprar marihuana colombiana”, aclaró el oficial jefe, por lo que esta yerba y la paraguaya ocupan nichos de mercado ilícito distintos.
Sobre el destino final de la droga que detectó la Briant Arica en el periodo enero-junio 2016, el comisario Javier Valenzuela indicó que de los 19 grupos criminales desbaratados, diez se dirigían a la Región Metropolitana y nueve operaban en Arica. Sin embargo, la principal diferencia radica en las cantidades manejadas por uno y otro bando, puesto que “los mayores volúmenes casi siempre van direccionados a Santiago”, aclaró.