Crear un charqui de alpaca con características gourmet fue el sueño de Ignacio Flores, ganadero de camélidos de la comuna de General Lagos. Con este proyecto se presentó a uno de los concursos del Fondo de Desarrollo Indígena (FDI) que impulsa la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en la región de Arica y Parinacota.
Según comentó Flores, la iniciativa nació con el fin de impulsar una idea de negocio que permitiera generar ingresos y fuentes de trabajo en General Lagos. “Una de las actividades ancestrales que nuestra cultura creó fue la deshidratación de la carne de llama y alpaca y a eso le llamaron charqui. En la ciudad se comercializa mayormente charqui de res o de caballo y muy poco de camélido. Entonces vi una oportunidad y una fortaleza para mi idea de negocio en sus inicios, que era comercializar la carne de alpaca por las propiedades alimenticias que presenta”, comentó.
De esta manera, presentó su proyecto y resultó adjudicado con recursos que le permitirán la futura comercialización de su producto. El ganadero fue uno de los 27 ganadores del Concurso Rural FDI y que se suman a los 26 adjudicatarios del Concurso Urbano FDI. Para los primeros, CONADI dispuso un total de $ 70.000.000.-, y para los segundos, $ 62.000.000. Los Concursos tienen por objetivo “Potenciar y promover el fortalecimiento de emprendimientos y microempresas indígenas urbanas que rescaten, promuevan o desarrollen las culturas indígenas y/o que tengan relación directa con actividades productivas de la población indígena empleadas para la generación de ingresos y así contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de quienes las realizan”.
Desarrollo de emprendimientos
El Director Nacional de CONADI, Ignacio Malig Meza comentó que en contexto de pandemia ha cobrado una especial relevancia las iniciativas del FDI, puesto que una de las consecuencias del covid-19 ha sido los problemas económicos que han surgido en las familias. “CONADI, a través de modalidad telemática, ha llegado con concursos públicos en la región por más de 130 millones de pesos para los emprendedores y microemprendedores indígenas urbanos y rurales para que puedan desarrollar sus proyectos”.
Malig agregó que los 53 beneficiarios podrán utilizar estos recursos como un impulso a sus emprendimientos y con ello, reactivar la economía. “Entre todos tenemos que construir un país y dejar atrás las consecuencias de la pandemia. Lo que puedan hacer los pequeños emprendedores con ayuda de CONADI es clave en esta recuperación económica”, añadió.
Jesusa Calle quedó sin ingresos al comenzar la pandemia. La mujer, originaria de Caquena, tuvo que buscar nuevas alternativas para sacar adelante a su familia. La venta de platos típicos nortinos como la guatia o el picante la llevaron a postular al Concurso Urbano FDI, que se adjudicó para hacer crecer su negocio. “Esta platita cayó del cielo porque voy a poder comprar una congeladora y una cocina y así, vender más platos típicos”, dijo.
Por su parte, el Subdirector Nacional Iquique de CONADI, Eleodoro Moscoso señaló que el FDI es un concurso que se realiza todos los años, por lo que invitó a quienes no quedaron en el proceso, a que puedan postular el próximo año y felicitó a los adjudicatarios que este 2020 podrán obtener los recursos para impulsar sus emprendimientos.
