Cerca de 600 fieles católicos de la Diócesis de Tacna y Moquegua, ingresaron a Chile, a través del Complejo Fronterizo Chacalluta, la tarde de este miércoles 17 de enero, en 15 buses “cerrados” o dispuestos exclusivamente para el traslado de personas que viajaron con el objetivo estar con el Papa Francisco en Iquique este jueves 18.
Su entrada al país fue controlada por funcionarios de la Prefectura de Extranjería y Policía Internacional de Arica y Parinacota “en forma expedita y sin problemas”, indicó el jefe de esa unidad, subprefecto Christian Sáez.
“Tenemos la frontera reforzada, trabajamos en coordinación con Migraciones del Perú, bajo la modalidad de control integrado, para hacer lo más normal posible el paso de estos buses cerrados y de todas las personas en general”, dijo el subprefecto Sáez.
Indicó que, junto a las máquinas peruanas, también este miércoles salieron otros buses “cerrados” desde la ciudad de Arica con destino a Iquique, totalizando más de 1.300 fieles católicos, que cruzaron hacia la vecina Región de Tarapacá.
Para enfrentar correctamente la demanda de control migratorio en Chacalluta durante la visita papal, la dotación de la PDI fue reforzada con 30 detectives de la zona central, con experiencia en esta área. Esto ha permitido a la Policía Internacional brindar una atención continuada en los 36 puntos de control de esta frontera terrestre, la más transitada de Chile.
Asimismo, la Policía de Investigaciones implementó en Chacalluta el plan “Sebra” (Seguridad en el Brazalete) que entrega pulseras con el nombre y datos de contacto a niños y adultos mayores que ingresan a Chile, para evitar su pérdida o extravío producto de las aglomeraciones en torno a la figura de Francisco.
Esta medida, implementada por detectives especializados del área de búsqueda de personas, tiene como principal objetivo generar conciencia en la población sobre la importancia de estar alerta y tomar precauciones, en días de alta concentración de personas.
