El jefe comunal valoró las medidas que adoptará el gobierno en materia de seguridad. Sin embargo, señaló que no son suficientes para entregar una solución definitiva al tema.
Para nada suficiente, pero un primer paso. Así catalogó el alcalde Gerardo Espíndola las medidas anunciadas por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, para atacar el aumento de la delincuencia en Arica.
“Importantes anuncios para nuestra ciudad, para nuestra frontera que, en el fondo, es la que hoy está más vulnerable. ¿Son suficientes estos anuncios? En absoluto. Todavía necesitamos mucho más, esto ni siquiera debiera ser un inicio sino una continuidad de cosas que se vienen haciendo”, partió diciendo el jefe comunal, luego de sostener una extensa reunión con el jefe de gabinete.
Durante su visita a Arica, Delgado informó una serie de medidas que apuntan a mejorar el resguardo de las fronteras, una tarea que históricamente ha recaído en la propia ciudad de Arica, siendo responsabilidad del Estado.
Entre ellas destacan el paso de la sub comisaría Chinchorro a comisaría y del retén de San Miguel de Azapa a tenencia, lo que significará más efectivos policiales para ambas unidades. Un anhelo histórico de la comuna y que fue presentado en reiteradas oportunidades por el alcalde Espíndola al ministro Delgado, como una necesidad imperiosa que permitiría fortalecer la seguridad de todo el sector norte de Arica.
“Dentro de lo bueno, algo que venimos insistiendo y que, personalmente, lo he hecho durante años, es que la frontera es un problema del Estado de Chile, no es un problema de quienes vivimos en Arica y esto lo planteamos en diciembre, se lo planteamos al ministro y luego se reiteró en la interpelación del diputado Vlado Mirosevic. Generó eco en Santiago, por primera vez tenemos una señal de ese eco que dice, bueno, tengamos una dotación de Carabineros para fronteras, y los que son de ciudad para la ciudad y eso permitió que se cree hoy una comisaría para el sector norte de Arica”, enfatizó Espíndola.
Respecto lo mismo, la máxima autoridad comunal agregó que “gracias a que se hace esta contabilidad distinta, se entiende que la frontera es del Estado de Chile y el resto de la región de Arica hoy vamos a contar con una comisaría para el sector norte y una tenencia para el valle de Azapa”.
Finalmente, el alcalde Espíndola enfatizó que este avance tiene que ser continuado por el futuro gobierno del presidente electo Gabriel Boric, autoridad que debe tener dentro de sus prioridades la seguridad en la macro zona norte.
“Hoy el desafío es cómo seguimos avanzando con las autoridades que vienen. Por supuesto que esto no es suficiente, esto no es la panacea, pero por lo menos son luces que nos permiten ir tomando ciertos caminos para poder avanzar hacia una ciudad mucho más segura, tranquila y, sobre todo, atacar a estas mafias de traficantes de personas que siguen asolando y apoderándose de nuestros pasos fronterizos”, sentenció.
