El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola junto al diputado Vlado Mirosevic y representantes de gremios locales, argumentan frente a la Delegación Presidencial, que la medida podría afectar a la región en materia sanitaria y económica.
El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, el diputado Vlado Mirosevic, representantes de asociaciones gremiales y ferias locales, llegaron a la delegación presidencial para entregar una carta al Gobierno que manifiesta su rechazo a la reapertura de fronteras del próximo 1 de diciembre, por considerar la medida como improvisada, descoordinada y no consultada con las autoridades regionales.
En la oportunidad, el parlamentario Mirosevic señaló que la postura fue entregada al delegado presidencial, para que a través de él este mensaje llegue al gobierno central, especialmente al ministro de Salud Enrique Paris.
“Nuestra oposición, que además creemos mayoritaria dentro de la opinión pública regional, se funda en que actualmente no existen las condiciones sanitarias para dicha reapertura, debido a que el plan nacional de vacunación del vecino país del Perú, no muestra los mismos resultados en vacunación y disminución de contagio que evidenciamos en nuestro país”, expresó Mirosevic.
Para el alcalde Espíndola, la postura “marca un hito del poder centralista”, por cuanto pasa a llevar las voluntades de la mayoría de la región, sin considerar la opinión de quienes viven en el territorio y conocen cómo afectará la reapertura tanto en materia sanitaria como económica.
“Esta decisión marca un hito del poder centralista, de la falta de respeto hacia quienes cumplimos con los tratados internacionales, a quienes garantizamos la paz de Chile. Es una falta de respeto contra quienes velamos por ser una frontera fito zoosanitaria y lo que estamos pidiendo es algo tan simple como que se nos respete, que se nos escuche y que, ante decisiones como esta, se coordine con las autoridades locales, (ya que) con ninguna autoridad local se coordinó esta decisión, ni con las electas ni con las designadas por el gobierno central”, recalcó el jefe comunal.
Espíndola agregó que “¿por qué a Santiago con el Paso de Los Libertadores, le dan 45 días para prepararse para la apertura de fronteras? ¿Por qué a quienes vivimos en Arica nos dan 15 días corridos, es decir, 10 días hábiles para prepararnos para la apertura de fronteras? Se puede creer que esto es fácil pero no lo es, se requiere una serie de coordinaciones, no existen protocolos, ni sanitarios ni de transporte y, sobre todo, esto es un golpe al corazón de la economía familiar de Arica.
A nombre de las asociaciones gremiales, Frida Quispe, representante de emprendedores con discapacidad, indicó que “debido a la pandemia que ha sido muy dura con nosotros, nos estamos recién recuperando económicamente. Hace pocos meses logramos salir de casa y, por ende, no podemos arriesgar todo el esfuerzo que hemos puesto. Trabajamos día a día para sacar adelante a nuestras familias y no permitimos que nos pasen a llevar de la forma que lo están haciendo las autoridades”.
La meta es que el Gobierno postergue la decisión que, a juicio de los firmantes de la carta, afectará sobremanera una economía que poco a poco ha ido reactivándose, y que para navidad espera tener un aliciente importante, que podría verse afectado ante la amenaza que significa el comercio tacneño.
