El hecho ocurrió en el km 28 del Valle de Azapa, cuando el parcelero de nacionalidad boliviana identificado como C.C.M., fue detenido en delito flagrante de usurpación de aguas, tras lo cual se estableció que el referido pozo de agua alimentaba una piscina que mantenía en su interior, un cultivo clandestino de peces ornamentales.
Se hallaron más de mil ejemplares, entre estos 50 a 100 ejemplares de “KOI”, más de 5 “Arawana” y más de 1.000 peces del tipo “Guppy”, estimándose un avalúo comercial cercano a los $10.000.000.
Por considerarse esta acción un riesgo a la barrera fitosanitaria y zoosanitaria del país -ya que una de estas especies es portadora de enfermedades que se encuentran en el listado uno de enfermedades de alto riesgo- todos los antecedentes fueron puestos en conocimiento del Sernapesca y Fiscalía Local de Arica,